El plenario del Sutna marcó el camino

Organizó el paro activo y se delimitó de la burocracia sindical

Presencia de 400 dirigentes y activistas. En el plenario se desarrolló un debate definitorio. La delegación de la Mesa de Atlanta no adhirió a la declaración propuesta por el Sutna San Fernando. Su postura evita una delimitación con el moyanismo, pese a que lo ocurrido desde el paro de finales de 2011 demuestra que la burocracia es un factor de derrota del movimiento obrero. Quedó confirmado que la Mesa de Atlanta representa una línea antagónica al Frente de Izquierda.

el 10 paro activo

Convocado en pocos días, no bien se supo de la decisión del paro del 10 de abril, el plenario llamado por el Sutna San Fernando superó -con la presencia de unos 400 dirigentes, delegados y activistas sindicales- a todos los anteriores. Esto es más significativo aún, cuando la izquierda -con la excepción del PSTU- sólo envió “delegaciones”.

Por el número y por el debate, el plenario brindó un cuadro de situación del movimiento obrero. Participaron delegados de una docena de fábricas de la UOM, entre ellas grandes siderúrgicas, de Ramallo a Villa Constitución; media docena de plantas del Smata y, por lo menos, 20 gremios industriales más. Estuvieron representantes de los Suteba combativos, Ademys, UTE, AGD-UBA, ATE (en especial ATE Educación de La Plata), Inti, Economía, Foetra Buenos Aires, Prensa (en plena lucha contra los atropellos en Infobae y Crónica, y por sus paritarias), del cuerpo de delegados del subte, de distintas líneas de la UTA, la Comisión Directiva en pleno del Sitraic, delegados represaliados de GM Rosario, camioneros, delegados de Cables Lear, aeronáuticos -para mencionar algunas de las representaciones. Participaron también una decena de delegados y activistas del Frigorífico Estancias del Sur de Córdoba, en lucha contra el cierre de la planta.

Martín Oñate, uno de los presos petroleros de Santa Cruz, se dirigió por teléfono al plenario.

De movida, la mesa imprimió al plenario un altísimo nivel político. Caracterizó que la huelga general docente bonaerense abría una nueva etapa en el movimiento obrero, en las condiciones del ajuste. Anunció que Fate irá al paro nacional contra boicot del Sutna nacional, que dirige Wasiejko. La organización sindical de Fate se encuentra en una rica etapa de desarrollo, jalonada por un proceso de luchas y reorganización -que fue acompañado por cuatro plenarios y movilizaciones. La mesa puso a consideración, en este marco, un proyecto de declaración política que se refiera a la huelga del 10. El texto caracteriza el paro, desarrolla un programa y propone una huelga activa y la perspectiva de una huelga general. Como consecuencia de la propuesta de formar piquetes de propaganda y disuasión, se aprobó por unanimidad un piquete en Henri Ford y Panamericana -donde se cruzan Ford, VW y Kraft, que no pararon en el paro nacional del 20 de noviembre de 2012.

Enseguida, 60 oradores se definieron sobre la declaración e informaron de las medidas previstas para asegurar la huelga. Los Suteba combativos, las plantas gráficas como AGR, el Sitraic y la AGD-UBA, anunciaron que pararían y se movilizarían. El plenario desplegó numerosas contribuciones para que la huelga fuera discutida y votada en asambleas de fábrica y plenarios incluidas las medidas para hacerla efectiva.

Debate

En relación con la declaración se produjo un debate definitorio.

La delegación de la llamada Mesa de Atlanta, expresada por el “Pollo” Sobrero y por las tendencias que participan de ella, advirtieron que no adherirían a la declaración que proponía el Sutna. El argumento esgrimido, claramente capcioso, fue que la Mesa ya tenía su propia declaración. No se entendía, entonces, porque habían concurrido al plenario. El curso del debate mostró que existían cuestiones de fondo. Ocurre que la declaración atribuye a la huelga docente la actualización del método de la huelga general y no se limita a reclamar a la burocracia de Moyano y Barrionuevo un plan de lucha. No pone el centro en la burocracia, sino en una tendencia de la clase y de la situación política. La declaración presentada al plenario denuncia, además, el entrelazamiento entre el moyanismo y la patronal representada por Massa y De Narváez -y, de paso, la adaptación de la CTA Micheli a las alternativas políticas de las patronales. Separar el paro de la situación política y de la lucha entre las tendencias políticas en presencia -que incluye, en forma creciente, a la izquierda revolucionaria- es hacer de gallito ciego de la burguesía. Quedó confirmado que la Mesa representa una línea política antagónica al Frente de Izquierda.

La declaración de la Mesa de Atlanta evita, quirúrgicamente, la delimitación del moyanismo, esto a pesar de que todo lo ocurrido desde el paro de finales de 2011 demuestra que la burocracia es un factor de derrota del movimiento obrero. La omisión respecto a Moyano se extiende a Barrionuevo, Fernández y Maturano. La Mesa de Atlanta debutó públicamente, como unidad política, a la derecha de los activistas y delegados presentes en el plenario convocado por Sutna San Fernando.

Grosi y Rappanelli tuvieron, respectivamente, intervenciones brillantes, porque desarrollaron el eje político del debate, superando el límite habitual de los plenarios obreros, que se confinan al sindicalismo. Ubicaron la construcción e intervención del clasismo en el campo constituido por el Frente de Izquierda y los Trabajadores contra el campo político patronal de la burocracia convocante al paro. Como dice la misma declaración, la burocracia pretende “usar la presión de masas para llegar a un compromiso con el gobierno o levantar las acciones políticas de la patronal que disputa la sucesión de los K”. La declaración votada, en la línea de Aten Neuquén, adhiere a los proyectos del Frente de Izquierda de salario mínimo, prohibición de despidos y abolición de ganancias, en lo que es un paso en la unión de la vanguardia obrera con la izquierda revolucionaria.

El plenario quedará registrado en los anales de la historia del movimiento obrero que está naciendo.