Sindicales

28/5/2020|1595

El Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo votó movilizarse a la Plaza de Mayo

Y un plan de lucha en todo el país

¡No al pacto UIA-CGT-Gobierno! ¡Que la crisis no la paguen los trabajadores!


El 27 de mayo, en forma virtual, se reunieron más de 300 representantes de sindicatos, seccionales, comisiones directivas y cuerpos de delegados integrantes del Plenario del Sindicalismo Combativo, con la mesa nacional del PSC, situada en la sede de la AGD-UBA. 


Entre las organizaciones asistentes se encontraban el Sutna (neumáticos), la Seccional Haedo de la Unión Ferroviaria, Ademys, el Sindicato Ceramista de Neuquén, Suteba Matanza, Suteba Ensenada, directivos de la Cicop, las comisiones internas de Morvillo, Hospital Italiano, ATE-Educación La Plata, ATE-Inti, minorías multicolores de Aten-Neuquén, Agmer-Entre Ríos, el Polo Obrero, ADU-San Luis, minoría del AGTSyP, de Foetra, la CTA-A de Mendoza -encabezada por su secretaria general Raquel Blas-, el Sindicato de Municipales de Jesús María-Córdoba, la Comisión Interna de Textilana, delegados de Siderca y Aluar, secretarios de la Amsafe-Rosario, de la comisión directiva de Sipreba (prensa), delegados de la Salud, ferroviarios del Roca, bancarios, delegados judiciales de la Ciudad de Buenos Aires, trabajadores jubilados, entre muchos otros.


También, las principales luchas hoy en curso. En primer lugar, los mineros de Andacollo, Neuquén; los trabajadores del frigorífico Penta; los trabajadores de la Nirva; choferes del Expreso Argentino Neuquén; Textil Iberoamericana; la Multicolor docente de Madryn, también de La Plata; mineros despedidos de Río Turbio; papeleros de Papelera del Plata; compañeros repartidores de las app; la textil Sedamil de Chubut; trabajadores de salud; monotributistas; los concurrentes y residentes médicos de la Ciudad, como parte de más de 25 conflictos obreros de todo el país que se acercaron al Plenario del Sindicalismo Combativo. 


Con esta enorme representación, expresión del avance del PSC ante la traición de la CGT y las CTAs, la mesa nacional, integrada por Alejandro Crespo, secretario general del Sutna; Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Seccional Haedo de la UF; Ileana Celotto, secretaria general de la AGD-UBA; la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola; el secretario general de la Cicop, Guillermo Pacagnini, y la secretaria general del Suteba Matanza, Romina del Plá, dio comienzo al encuentro.


Definiciones y voces del Plenario


Alejandro Crespo abrió las deliberaciones. Caracterizó que en una pandemia que afecta esencialmente a la clase obrera y que pone a la lucha por la salud trabajadora en medio del avance del pico de los contagios como eje central, las patronales están empeñadas en atacar todas las conquistas de los trabajadores. Señaló que la avanzada se expresa en la provincia de Buenos Aires en más de medio millón de despidos, a pesar del decreto de Alberto Fernández de una supuesta suspensión de las cesantías, un 40 por ciento de los trabajadores suspendidos cobrando salarios reducidos en más de un 25 por ciento y el avance de la precarización laboral. Crespo denunció que esa ofensiva sólo es posible por el pacto de la CGT con la UIA y el gobierno, y sentó el repudio al pacto UIA-CGT-gobierno, EN la necesidad de avanzar en la unificación de las luchas y que la crisis la paguen los capitalistas.


Sobrero destacó las luchas en las que se asienta esa tarea, como Fate, los mineros de Andacollo, los propios ferroviarios del ferrocarril Sarmiento y los conflictos presentes. Guillermo Pacganini, secretario general de Cicop, destacó el papel del Plenario Sindical Combativo y la justeza del programa que le da sustento, así como la necesidad de luchar por poner en pie una nueva dirección del movimiento obrero. 

Ileana Celloto, secretaria general de AGD-UBA, denunció al gobierno de Alberto Fernández, quien, días previos al comienzo de la cuarentena, eliminó la cláusula gatillo conquistada por el gremio en la paritaria 2019, con la complicidad de la burocracia de las federaciones de la burocracia K de Conadu. Intervino apoyando el programa del PSC con voto de asamblea de su gremio , comenzando por el repudio al pago de la deuda externa y su investigación, para colocar todos los recursos del país al servicio de las necesidades de los trabajadores, contra el avance en una reforma laboral de hecho, que la burocracia deja pasar vía el pacto UIA-CGT-gobierno, la defensa del 82% móvil para las jubilaciones y la necesidad de salir a la lucha en su defensa, contra la reforma jubilatoria de Córdoba, y el apoyo al proyecto de impuesto a las grandes fortunas presentado por el FIT-U en el Congreso. 


Alejandro López, secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén, planteó al PSC profundizar la lucha por la defensa de las gestiones obreras, como Zanón, que en todo el país y a escala mundial la burguesía quiere desterrar, aprovechándose de la crisis de la pandemia, y llamó a redoblar la unidad de acción.


Otra voz clave fue la de los trabajadores desocupados. Eduardo “Chiquito” Beliboni, del Polo Obrero, destacó la unidad de trabajadores ocupados y desocupados que denunció la política de profundización del hambre en las barriadas obreras, en la villas como Azul, en la provincia de Buenos Aires, y en todo el país. Desnudó que el gobierno de los Fernández, que hicieron demagogia contra Macri, vació de alimentos a los comedores populares y está convirtiendo en guetos a los barrios más humildes con la militarización.


El cierre estuvo a cargo de Romina Del Plá, secretaria general del Suteba Matanza. Romina destacó la enorme deliberación obrera, 44 oradores, desde todos los confines del país, representantes de todas las luchas que han puesto a la clase obrera argentina hoy en movimiento contra los despidos, las suspensiones, reducción del salario y avance del hambre. Mientras, las centrales obreras actúan como pivotes de la UIA y el gobierno para descargar la ofensiva capitalista e imponer una reforma laboral de hecho. Romina focalizó en tres ejes los nuevos pasos del gobierno: la militarización y el aislamiento de los barrios obreros convertidos en guetos, negando alimentación, salud y urbanización; el pago inescrupuloso de la deuda a los usureros, mientras despotrica contra la fuga de capitales en la era Macri y el avance de la represión contra las cada vez más numerosas luchas obreras, incluyendo el espionaje contra las organizaciones de trabajadores, como el de la Gendarmería contra los mineros de Andacollo, que igual derrotaron al gobierno de la provincia de Neuquén.


Con esta perspectiva política, el PSC votó un ambicioso plan de acción: jornada de apoyo a la lucha de los trabajadores y jubilados de Córdoba contra el robo jubilatorio del gobernador Schiaretti; apoyo a la jornada del 3J; a la jornada de lucha de los trabajadores de la salud del 10 de junio en la provincia de Buenos Aires; a todas las acciones de las organizaciones sociales piqueteras contra el hambre, la militarización, defensa de los comedores populares, extensión del IFE a todos los anotados y seguro de 40.000 pesos, y una jornada nacional de lucha para el 16 de junio, con movilización a la Plaza de Mayo, por una salida obrera para que la crisis la paguen los capitalistas.