Sindicales

20/6/1996|499

El PO planteó una coordinadora provincial de trabajadores

Asamblea de partidos y sindicatos en la Fotia

El viernes pasado tuvo lugar en la FOTIA un plenario motorizado por Gumersindo Parajón, dirigente del Partido Pueblo Unido, para “unir al campo popular contra el modelo neoliberal y el plan de ajuste”, que reunió a alrededor de 200 personas. La convocatoria invitaba a todos los partidos con personería electoral, salvo Fuerza Republicana de Bussi, así como a la mayoría de los sindicatos y centrales sindicales. Hubo 30 intervenciones, las cuales sentaron dos perspectivas distintas e incluso antagónicas. Una, que pregonaba la formación  de multipartidarias y multisectoriales, defendía una política de colaboración de clases y de subordinación de los trabajadores a los aparatos burocráticos y burgueses. Otra, que planteó la perspectiva de una lucha a fondo y de conjunto de los explotados, para lo cual era necesario unir, por medio de Coordinadoras, a los trabajadores de la provincia e impulsar un plan de movilización.


El PO se hizo presente con una declaración que fijaba su posición ante la crisis provincial. El telón de fondo del desarrollo del plenario estuvo dado por la acción que está desplegando, luego de la pueblada del 17 de mayo, la Coordinadora de Lucha de Tafí Viejo, que se hizo presente con una importante delegación y con un documento, el cual fue leído por uno de sus representantes.


La intervención de apertura estuvo a cargo de Daniel Blanco, quien luego de un balance de la ‘pueblada’, puso de relieve que sólo la movilización masiva había logrado acorralar al gobierno y a la legislatura, y que la falta de continuidad de una lucha de conjunto y la tregua abierta por las centrales sindicales había sido aprovechada por el gobierno para relanzar su ofensiva de despidos, rebaja salarial y ataque a las conquistas de los trabajadores. Señaló a la experiencia de la Coordinadora de Tafí Viejo como un ejemplo que debía extenderse a todos los pueblos de la provincia. Planteó la necesidad de que la CGT ‘auténtica’ (cuya directiva estaba presente) y la Asamblea de Trabajadores formaran un Comando único para relanzar una lucha unida, y finalmente propuso la realización de una jornada de protesta para el martes 25 contra el cierre de los talleres ferroviarios y de diversas reparticiones, por el pago del aguinaldo y contra la rebaja salarial, y contra el traspaso de la Caja jubilatoria.


A partir de aquí, se distinguieron las intervenciones de diversos sectores en conflicto. Hubo varias de Tafí Viejo, de Construcciones Escolares, de la Dirección Provincial del Agua, de los cesanteados del Ingenio La Florida, de la Coordinadora de Jubilados, de los organismos de derechos humanos, los que, cada uno a su manera, reflejaron la problemática de su sector, sus experiencias de lucha y la necesidad de superar el aislamiento, reclamando para ello distintas formas de coordinación. Frente a estas preocupaciones y planteamientos, estuvo el planteo de Horacio Ibarreche, dirigente del Nuevo Partido  (ex dirigente de Fuerza Republicana), quien hizo una descripción en cifras de la crisis provincial y formuló el planteo de crear una alternativa para el 99 y el 97, en base a la defensa de un “modelo productivo” que revalorizara la propiedad de la tierra, de las fábricas (es un importante cañero) y de los productos (aumento del precio del azúcar), ya que por la vía de mayores ingresos para la provincia se podría mejorar el salario y la ocupación. Planteó que Parajón era una figura ‘bisagra’ para unir a las fuerzas “de un costado y del otro”, y que la tarea entonces era elaborar ese plan alternativo. En sintonía con este planteo, aunque camuflado, se expresó el Frente Grande en nombre del Frepaso de Tucumán, que llamó a formar una mesa coordinadora multisectorial, que sería la base para crear una alternativa de “todo el campo popular”.


Los dirigentes de la CGT ‘auténtica’ se esforzaron por presentarse como combativos y consecuentes. Sin embargo, reivindicaron la marcha del 14 de mayo (porque se hizo sin dinero) en detrimento de la pueblada, que había sido formalmente convocada por la Asamblea de Trabajadores; esquivaron comprometerse de manera concreta con las propuestas de una jornada de protesta provincial, planteando que estaban elaborando un plan de acción en defensa de la escuela y salud públicas y contra la desocupación, y propusieron la formación de un Frente Social. La conducción provincial de la UCR se hizo presente, pero se retiró sin intervenir, posiblemente ante una serie de críticas, algunas inesperadas, como la de Hugo Aseff, de Tafí Viejo, que denunció el pacto de Olivos, la corrupción de menemistas y radicales, y al congreso nacional y la legislatura, a los que calificó como “colegio de martilleros”. Assef defendió, sin medias tintas, la necesidad de poner en pie una Coordinadora Provincial de Lucha; significativamente, una corriente minoritaria del radicalismo, que permaneció en la reunión, defendió la necesidad de formar un frente de lucha y la coordinadora provincial.


En las intervenciones de los partidos de izquierda, el más claro fue Patria Libre, porque sin cortapisa planteó que la divisoria de aguas era el ‘ajuste’ y quiénes luchan o no contra el mismo; en definitiva, quiénes están o no contra el ‘modelo’. El resto osciló entre este planteo y el reclamo de que se formen multisectoriales, de un lado, y el sector que reclamaba un plan de lucha y una inmediata jornada de protesta.


Al finalizar, Parajón hizo una intervención de resumen, en la que planteó que en la semana se debía apoyar a Construcciones Escolares, que iba a marchar a la legislatura para reclamar la insistencia con una ley vetada por Bussi, que impedía el cierre de la repartición, y a la Coordinadora de Tafí Viejo, que volvería a realizar una marcha en el pueblo. Señaló que, en un futuro, debería convocarse a una Asamblea Popular Provincial, pero significativamente no apoyó la propuesta de convocar a una jornada de protesta provincial antes de fin de junio, adaptándose en este terreno a la pasividad de la CGT ‘auténtica’. Coronó su intervención proponiendo la formación de una mesa coordinadora provisoria (mocionada  por un trabajador), integrada por representantes de los sectores en lucha, incluido el propio Parajón.


Esto fue visto como una maniobra. El PO mocionó, entonces, para que se constituyera una mesa coordinadora con representantes de los sectores en lucha, sin los partidos, y que tuviera como misión organizar la jornada de protesta provincial. El tratamiento de las ponencias quedó postergado para una nueva reunión convocada para el jueves próximo.


Esta inconclusa conclusión del plenario mostró la intención de aprovechar las luchas, y en especial el gran movimiento que se está poniendo en pie en Tafí Viejo, para ir tejiendo un “Frente Social” con finalidades electoralistas, así como la firmeza del PO y de los sectores populares combativos, que quieren organizar a la provincia en una red de coordinadoras de trabajadores en lucha, que llegue a organizar a todos los explotados, sea del campo como de la ciudad. La consigna para impulsar este movimiento es la de una inmediata jornada de protesta provincial y la organización de la huelga general.