Con la presencia de delegados y trabajadores de Metrovías, municipales, ATE, no docentes, docentes primarios y universitarios, empleados de comercio, de prensa, gráficos, de la alimentación, de la sanidad y del gremio metalúrgico, se reunió el plenario de trabajadores por la formación de un polo clasista en la Capital.

En la reunión se debatió cómo enfrentar la ofensiva del gobierno aliancista contra los trabajadores, tomando en cuenta que la Ciudad de Buenos Aires ha sido un escenario anticipado en donde la municipalidad ha intentado aplicar a fondo la reforma educativa y la privatización de la salud pública.

Se analizó que la Ciudad ha sido el terreno de un importante movimiento de resistencia de los trabajadores contra los planes flexibilizadores.

Se verificó también la completa bancarrota de la burocracia sindical, en particular la llamada ‘opositora’ (MTA-CTA). Este sindicalismo, antes tributario de la entonces oposición aliancista, ahora asiste, sin la menor reacción, a los anuncios antiobreros de De la Rúa-Machinea-Llach. La dirección docente de UTE carnereó el masivo paro que emprendieron los docentes capitalinos contra las consecuencias de la Ley de Empleo Público.

El plenario decidió sacar una declaración convocando al movimiento obrero que quiere oponerse a las cesantías, flexibilizaciones e impuestazos, a poner en pie agrupaciones clasistas en todos los gremios de la Ciudad y levantar un programa de independencia y combate al gobierno proimperialista. Con esta perspectiva se conformó una mesa provisoria, con la tarea de organizar una nueva reunión en el mes de marzo.