En cumplimiento de las últimas jornadas de lucha de la ANT, nos hemos movilizado sucesivamente al Municipio, y no sólo por los planes caídos en nuestra ciudad. En cada movilización el Polo creció no sólo en cantidad, sino en calidad: la garra y la moral de los compañeros era increíble, pese a la política de desgaste y desmoralización de Solá.

En cada reunión pusimos de relieve nuestros reclamos regionales, tanto para la asistencia alimenticia, de garrafas, como así también de nuestro merendero en el barrio Maggiori. Estos primeros reclamos fueron rápidamente resueltos, pero particularmente denunciamos la situación del barrio Maggiori planteando una serie de reivindicaciones. Como resultado, la semana pasada ya empezó a funcionar la salita las 24 horas, y además se incluyó la asistencia de un odontólogo en la misma.

Hemos demostrado que con la lucha se puede; ahora vamos a organizar el barrio para conseguir desde la instalación de un teléfono público hasta las más elementales obras públicas.