El PTS ha lanzado una batería de infamias contra nuestra compañera Sandra Cóceres, delegada de la fábrica La Virginia de Santa Fe, acusándola de colaborar políticamente con la burocracia. Para ello ha recurrido a tareas de espionaje, hurgando en su Facebook en búsqueda de fotos y otros elementos 'probatorios'.

 

La infamia del PTS salta a la vista con sólo leer con cuidado el artículo de Izquierda Diario. Allí se afirma que Sandra Cóceres llegó a la comisión interna integrando la Lista Verde, por “canalizar la bronca” contra la burocracia sindical que maneja la seccional Rosario del Sindicato. ¿Cuál es la acusación, entonces? ¿O no había que integrar la lista que canalizaba la bronca de los trabajadores contra la burocracia sindical?

 

A continuación, Izquierda Diario afirma que los sectores de la Lista Verde que se referencian en la conducción de la burocracia del sindicato Buenos Aires de Rodolfo Daer ocultaron frente a los trabajadores esta relación durante un tiempo. Esto prueba, a pesar del PTS, que a los ojos de los obreros se trató de un triunfo de una lista combativa y antiburocrática. Sandra, como luchadora de la fábrica, participó de esa experiencia del propio colectivo obrero. ¡Sólo una secta podría haber adoptado una política distinta!

 

El PTS cree que resuelve el pleito aportando una foto de Sandra con la pechera de la Lista Verde. Pero el método policíaco se revela como lo que es, una bolsa de estiércol, cuando a continuación el propio artículo informa que la nueva interna se dividió en dos sectores, dejando de un lado el sector ligado a Daer, que reveló su verdadera filiación, y el sector ligado a Sandra.

 

Para que se entienda: el mismo artículo que denuncia a nuestra compañera por estar con la burocracia, afirma que ella participó de una lista que canalizó la bronca obrera contra la burocracia y que luego la nueva interna se dividió entre el sector combativo y el sector de la burocracia de la Verde. Claro que la Izquierda Diario omitió lo más importante: que en las próximas elecciones de comisión interna, la lista de los luchadores estará encabezada por Sandra.

 

¿No queda claro una actividad ex-tra-o-rdi-na-ria de Sandra, que cuando incluso no era del PO decidió correctamente intervenir en una lista que canalizó la “bronca de los trabajadores” y que luego continuó la pelea armando su propio bloque dentro de la Comisión Interna preparando una lista combativa para las próximas elecciones? La astucia de clase que desplegó Sandra la coloca a la cabeza de la generación de luchadores que transitan el camino hacia el clasismo, y aún más, a la construcción de un partido de la clase obrera. Las compañeras y compañeros que realizan esta experiencia son la levadura de la revolución, transformándose en la vanguardia de la clase, al abrir caminos para contingentes obreros enteros.

 

La acusación del PTS, tan infundada como faccional, sólo persigue el propósito de ocultar su retroceso en el movimiento obrero, que crece en forma directamente proporcional a su electoralismo. Pero advertimos que el ataque a Sandra, y compañeras y compañeros de ese calibre, profundizará el retroceso que se ha evidenciado en el último período.