El PTS dedicó parte de su periódico a criticar la participación del Partido Obrero en el paro y la movilización de la CTA del pasado 29 de mayo, de la cual también participó el PTS. Peor que esta contradicción es la descalificación que realizan de la victoria de la izquierda contra la burocracia sindical en Suteba. ¿Es posible que para el PTS las únicas victorias que valen sean aquellas en las que se consideran protagonistas exclusivos? Esto ya no es sectarismo (lo que es una patología), sino una patología del sectarismo. Dice que el PO “definió (exageradamente) como ‘clasistas’ los triunfos en once seccionales del Suteba”. Ven el proceso político y sindical no en su significado objetivo -en este caso, la derrota de una de las burocracias integradas al Estado, al cabo de una lucha de años de los activistas clasistas y combativos del sindicato-, sino desde el ombligo de quien lo juzga. El criterio del PTS se basa en su participación menor o marginal en la lista Multicolor y, por sobre todo, en su ausencia de esfuerzo por formar esta lista -para privilegiar, como siempre, su faccionalismo autoproclamatorio.

Dice “su dirigente (del PO) Romina del Plá del Suteba Matanza (secretaria general), compartió el palco con este patroncito de estancia (por Buzzi, de la Federación Agraria)”, como si la compañera -elegida secretaria general de La Matanza por la inmensa mayoría de sus compañeros, y luego consagrada por el voto de los docentes- hubiera invitado a Buzzi al acto. Pero, entonces, ¿por qué participó el PTS del mismo acto del ‘patroncito’? La impostura del PTS es completa. Cree que cubre su posición con su retirada del acto cuando habló Buzzi, cuando solamente la convierte en vergonzante, porque sabía que él hablaría. El retiro de un acto que se apoya es una contradicción insalvable, la que, por un lado, revela una impotencia colosal y, por el otro, sólo satisface a una minoría de sectarios.

Romina del Plá hizo algo mucho mejor: tomó la palabra para reivindicar una victoria clasista y la derrota de la burocracia, y llamó a seguir ese camino. ¿Se puede comparar esta manifestación de liderazgo de clase con la huida con el rabo entre las piernas del PTS?

En realidad, nosotros -como el PTS- asistimos a una acción sindical. Según La Verdad Obrera: “convocamos (ellos) a parar en nuestros lugares de trabajo, impulsamos asambleas y participamos de los cortes de calles y rutas”. Luego se atajan: “dejando en claro que no estamos de acuerdo con la alianza con organizaciones patronales sojeras como la Federación Agraria Argentina (FAA). Por eso, cuando en el acto central comenzó a hablar Eduardo Buzzi, presidente de la FAA, nos retiramos junto a varias organizaciones, al grito de ‘ni con Cristina, ni con la Rural’”. O sea que, para el PTS, concurrieron a una movilización de la Rural como completo furgón de cola consciente.

En Plaza de Mayo, en el aniversario del Cordobazo, Romina del Plá fue la única oradora que reivindicó su contenido revolucionario, porque llamó a que gobiernen los trabajadores. No es casual que el PTS omita completamente lo que dijo Romina. El PTS no está contra Buzzi ni contra la Rural, está contra Romina.

A medida que prevalece la denodada campaña del PO por desarrollar la vigencia del frente anticapitalista, el Frente de Izquierda, mientras el PTS pretendía liquidarlo con un ‘partido sin patrones’, el PTS acentúa su sectarismo. Esta ‘radicalización’ para el lado contrario les pasará la factura.