Sindicales

19/9/2020

El sindicalismo combativo se movilizó en todo el país y copó la Plaza de Mayo

Para enfrentar el pacto UIA-CGT-gobierno.

Ojo Obrero Fotografía.

De Salta a Tierra del Fuego, el jueves 17 de setiembre el Plenario del Sindicalismo Combativo protagonizó una enorme jornada de lucha de trabajadoras/es ocupados y desocupados contra el plan de guerra del gobierno peronista de los Fernández, de los capitalistas y de la burocracia sindical -desde la CGT hasta todas las CTAs, integradas por completo al gobierno.

Fue una jornada masiva en todo el país. Una acción de miles de compañeras/os con caravana y movilización presencial (atendiendo a la grave situación sanitaria) en la Plaza de Mayo, centro político nacional. Como señalaron varios oradores, fue una acción de lucha contra el gobierno peronista que descarga la crisis sobre los trabajadores, cuestión en la que no hay grieta con la oposición derechista. Fue la mayor movilización en nueve meses impulsada desde el campo de los explotados.

Estuvieron presentes o adhirieron a la jornada todas las luchas en curso, como Latam, los portuarios que fueron encarcelados por reclamar por salarios, los docentes de Misiones (que acaban de arrancar un aumento superior al ya firmado por la burocracia), las/os protagonistas de la histórica ocupación de tierras en Buenos Aires –como en Guernica, La Matanza o La Plata-, la adhesión de la Comisión de Delegadxs de Base de Algodonera Avellaneda que lleva más de 80 días de lucha, de Suteba Tigre.

Ello se sumó a todas las luchas ya representadas por el PSC, como el gran triunfo del Sutna en la paritaria del neumático, de los Sutebas conducidos por la Multicolor, de Ademys, la Unión Ferroviaria de Haedo, los docentes reemplazantes de Amsafe Rosario, de los trabajadores de la alimentación de La Virginia, y de los docentes universitarios de la AGD-UBA que votaron un nuevo paro de 48 horas.

En las distintas provincias participaron los docentes y los ceramistas de Neuquén; la CTA Santa Cruz junto a los despedidos de Río Turbio y las seccionales multicolores de Adosac; el Sitea y la seccional Las Heras del Sute en Mendoza; docentes, estatales, trabajadores de la fruta y de la salud en Río Negro; el Sutna, la Unión de Trabajadores de la Salud, las agrupaciones opositoras de los gremios UEPC, Suoem, Luz y Fuerza, ADiuc, ATE y SEP en Córdoba; docentes, desocupados y estatales en Entre Ríos; las minorías del Subte y Foetra, del clasismo judicial y gráfico en Buenos Aires, entre muchas otras.

Fue la única, masiva y vigorosa jornada nacional de lucha independiente protagonizada por la clase obrera ocupada y desocupada del país, contra el cepo que imponen al movimiento obrero de las burocracias de la CGT y las CTAs.

Apoyada por los partidos de la izquierda combativa, unificó a todas las luchas obreras que han quebrado la contención del gobierno y de las burocracias, abriendo un canal para colaborar en la necesaria irrupción de los trabajadores contra el ajuste. Se repudió la avanzada policial y represiva, la capitulación de los Fernández y Kicillof ante el motín de la Bonaerense, y se reclamó justicia por todas las víctimas del gatillo fácil y la represión, el fin de la criminalización de la protesta y que se vaya Berni. Se colocaron los reclamos de la mujer y de la juventud trabajadora, y se plantó un programa de salida obrera a la crisis.

Esta jornada nacional, que aglutinó a todos los sectores populares agraviados por la avanzada patronal, fue presidida por la consigna “¡Fuera el pacto UIA-CGT-gobierno!” y el repudio al pago de la deuda usuraria a los bonistas y el FMI. Fue un hecho político de la clase obrera argentina.

Se refuerza el papel del Plenario del Sindicalismo Combativo

La jornada del PSC se desenvolvió en medio de polémicas, que también se expresaron en las intervenciones del importante acto de Plaza de Mayo. La inmensa mayoría de los oradores se explayó en defensa del Plenario, que por su método y su programa abre a todos los luchadores la herramienta para potenciar y triunfar en los conflictos, pero fundamentalmente para colaborar en proyectar a la clase obrera como caudillo político de todos los sectores populares.

Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, anunció el gran acuerdo paritario que los trabajadores del neumático arrancaron a sus patronales, el cual consideró que fue posible por la lucha sistemática del gremio para derrotar los procedimientos preventivos de crisis truchos, imponer licencias al 100% para los trabajadores que son grupos de riesgo en la pandemia, y por imponer los protocolos obreros para resguardar la salud de los compañeros en fábrica. Destacó que todo ello sería imposible si no se recuperaba el sindicato de manos de la burocracia. El señalamiento, sostuvo, no solo es de interés para los compañeros del neumático, sino una expresión concreta de lo que se logra cuando recuperamos nuestras organizaciones. Reivindicó la unidad de acción con los trabajadores desocupados, siempre presentes en las luchas, algo que se galvanizó en el PSC, cuya función es unir a la clase obrera y fortalecer sus luchas.

Maribel Castillo, de la organización piquetera MTR 12 de Abril, destacó la importancia de la integración piquetera al Plenario, que actúa como la representación laboral de los trabajadores desocupados que votan sus acciones en asambleas masivas y cortan calles y rutas, “nuestra forma de hacer huelgas”, junto a los compañeros ocupados. Destacó así el carácter de organizaciones obreras que muchos quieren negarle a las organizaciones piqueteras. Terminó su alocución llamando a la defensa de esta herramienta de lucha de la clase obrera.

“Chiquito” Belliboni, del Polo Obrero, destacó que esta jornada marca un camino para todos los trabajadores en el cuadro de la agudización de la crisis social, cuando las burocracias de la CGT, la CTAs y de los movimientos sociales que se han integrado al gobierno y son funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social. Manifestó que es una respuesta al cepo que los burócratas le han impuesto a los reclamos obreros, y que cuando ese dique de contención se rompe, como lo demuestra el Sutna, los docentes o los compañeros del movimiento de tierras ocupadas, el Plenario apoya con toda su fuerza. Eso es lo que canaliza y fortalece el PSC como expresión independiente de la clase obrera, sostuvo, y concluyó que al clasismo y la izquierda lo peor que les puede ocurrir es hacer seguidismo del peronismo y caer en el electoralismo.

En una sintonía contraria, los oradores de las corrientes sindicales Ancla (MST) y MAC (PTS), con diferentes ángulos, desvalorizaron de la enorme jornada y al propio PSC, en una política que desenvuelta hasta el final plantea su disolución. En virtud de esa política, realizaron un acto divisionista con el argumento de desarrollar una movilización de miles que, según ellos, el Plenario se negaba a convocar.

Claudio Dellecarbonara, del MAC-PTS, integrante de la minoría del sindicato del subte (que también integran compañeros de la Naranja de la Coordinadora Sindical Clasista-PO), propuso una convocatoria “más amplia” contra el avance de la derecha, que no se autolimite a los sectores que la convoquen, conjunta con la izquierda. Acusó al sindicalismo combativo de poner “cupos para salir a luchar” cuando la derecha se moviliza sin límite. Habló de la necesidad de reunir a “todos los agraviados”, cuando estos estaban en el enorme acto de Plaza de Mayo e hicieron un pormenorizado detalle de las luchas y la ocupación de las calles que protagonizan cotidianamente. Aún restringiéndose por el cuadro sanitario vigente, el Plenario del Sindicalismo Combativo movilizó más de 5.000 personas a Plaza de Mayo, en caravana y a pie, mientras que la columna del PTS no respetó cupo alguno y fue igual muy menor que varias otras corrientes político-sindicales.

En ese andarivel Guillermo Pacagnini, del Ancla-MST y secretario general de la Cicop –que no adhirió a la jornada-, dijo que el Plenario del Sindicalismo Combativo debe colocarse al servicio de fortalecer al FIT-U, un planteamiento electoralista. Por el contrario, el papel de la izquierda revolucionaria es contribuir a la intervención de la clase obrera en la crisis, y el PSC es la mejor herramienta disponible para impulsarla -lo que a su turno ampliará las bases de sustentación de un crecimiento de la izquierda como alternativa obrera y socialista. Pacagnini sostuvo esto cuando la propuesta del PO de impulsar una campaña de actos políticos con movilizaciones del FIT en todo el país no es aceptada en la mesa del frente.

Ileana Celloto, con mandato de AGD-UBA de la cual es secretaria general, además dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista, destacó el carácter nacional de la jornada, la unidad de clase entre ocupados y desocupados y a los conflictos fundamentales contra los despidos, por protocolos, por el salario, la apertura de las paritarias, por un seguro de $30.000 para los desocupados, por la tierra y la vivienda popular, pero también trazó un programa: “No pago de la deuda externa, frente a la disparada del dólar y la crisis inflacionaria nacionalización del comercio exterior y de la banca. Romper con el FMI. Derrotar al pacto UIA-CGT-gobierno. Fuera el plan represivo del gobierno, fuera Berni, desmantelamiento del aparato represivo”. Es un programa que coloca al PSC como herramienta para que la clase obrera irrumpa en la escena política con su propio perfil, que “hoy convoca a las luchas en curso en todo el país porque es un canal de independencia política para enfrentar al gobierno. Llamamos a combatir cualquier acción que busque diluirlo o dividirlo, porque ello es funcional a régimen político que queremos destruir. El PSC debemos transformarlo en la herramienta que haga posible que la clase obrera sea la locomotora detrás de la cual se unifiquen todas las luchas populares”.

En el cierre, el Pollo Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria de Haedo también fue contundente: “acá estamos los que desde hace muchos años venimos tratando de construir una herramienta, aún cuando pensamos diferente, porque somos los que cada vez que hay una lucha salimos juntos a la calle. El PSC está por ello creciendo, y la lucha de sus sindicatos y de sus integrantes es la garantía para su desarrollo. Esta unidad no se rompe ni de adentro ni desde afuera, cada uno debe tomar un compromiso de sangre, cuidar al Plenario. Quien quiera construirlo que se sume y quien se oponga tiene las puertas abiertas”.

Desde la contundencia a de la acción hasta la clarificación de sus debates, fue una gran jornada del Plenario del Sindicalismo Combativo.