Más de 300 compañeros del teatro, acompañados por algunas delegaciones, como la del Hospital Ramos Mejía y miembros del Consejo Directivo de Sutecba, se movilizaron el viernes 3, desde el Colón hasta la Secretaría de Cultura. Allí se encontraban también realizando un acto de protesta docentes y alumnos de las escuelas de arte que dependen del Gobierno de la Ciudad.

En ese mismo lugar y cortando parcialmente el tránsito sobre Avenida de Mayo, se realizó una combativa e importante asamblea. Desde los ventanales de la Secretaría, hablaron Amor, del Consejo Directivo, y Papagnoli y Flores, delegados del Colón. El representante del sindicato denunció el incumplimiento por parte de los funcionarios de Cultura (Dario Lopérfido) de actas y acuerdos firmados por el pase a planta permanente de los casi 400 contratados (bajo un régimen de contratos-basura). Pero el anuncio más importante de Amor fue la Convocatoria a una Asamblea General de municipales el 17 de setiembre, en la Federación de Box, donde se discutiría retomar la lucha que debutó con la gran movilización del 28/5.

En sus intervenciones, los delegados del Colón denunciaron la miserable maniobra de los legisladores de la Alianza, que sabotearon la sesión de la Legislatura donde debía tratarse la efectivización de los contratos (se retiraron para no dar quórum). Deschavaron la verdadera intención del gobierno de De la Rúa de manejarse con contratos-basura y planes privatistas, elitistas y flexibilizadores. Allí mismo se votó que la lucha en el Colón continúa con quite de colaboración y paros sorpresivos hasta obtener las reivindicaciones planteadas.

Un último comentario: esta enérgica movilización y denuncia de los trabajadores del Colón (y de los docentes de las escuelas de cultura) se dio en momentos en que los médicos de los 33 hospitales municipales estaban cumpliendo un paro con un enorme índice de acatamiento. En este marco, Sutecba anunció la convocatoria a la Asamblea General de los Municipales, que no se reúne desde hace décadas para tratar un conflicto. Resumiendo: al ‘confiable’ De la Rúa, los trabajadores de la ciudad le bambolean el sillón.