Sindicales

9/6/1988|229

Esteban Echeverría

El zorro pierde el pelo pero no las mañas

Ayer el diputado justicialista Blanco decía: “Entre los oligarcas y el pueblo, el pueblo”. Hoy dice: “Entre los capitalistas privados de la Salud, los trabajadores de la salud y el pueblo, los capitalistas”.

Cuarenta compañeros sancionados: 23 cesantes por haber defendido el derecho a la libre agremiación, la organización sindical de los profesionales de la salud y el Hospital Público y Gratuito. Ciento sesenta contratados despedidos en diciembre, no efectivizados; el descuartizamiento del hospital “Santamarina”, el arancelamiento "voluntario” de la atención, el proyecto de privatización de las ambulancias, la guardia privada de seguridad; éste es el tan mentado proyecto de salud de las autoridades de Esteban Echeverría.

Luego de un mes y medio de unidad monolítica, de confianza en nuestra tremenda lucha, de haber obtenido la solidaridad de los habitantes, el intendente Obarrio, el diputado provincial y presidente del PJ de Esteban Echeverría, el director Baccari y su séquito se jugaron a fondo para liquidar nuestro conflicto. La supuesta Asamblea Popular contó con poco de entidades verdaderamente representativas y con mucho de aparatos de las U.B., algunos de los cuales eran los elementos de provocación en la puerta del hospital el día que sesionó la interhospitalaria, mas no fue suficiente para resquebrajar la combatividad de los profesionales. Mención especial para el Mas, que luego de subirse a caballito de nuestra posición de rechazo de la conciliación, pidió formar parte de la Mesa de negociación que se constituyó con representantes de todas las organizaciones presentes excepto los partidos políticos y también para el PC, que brilló por su ausencia, muy ocupados ellos en "echar a Sourrouille”.

Cuando estaba planteado un paro de todos los hospitales de la provincia llega la propuesta, avalada por el propio Ministerio de Salud, donde se reconoce la Asociación de Profesionales, se autoriza la realización de Asambleas en el lugar de trabajo, y se levantan las sanciones, excepto claro, “aquellas consideradas faltas graves”. Sin embargo, el zorro pierde el pelo, pero no las mañas. Luego de lograr que se levantara nuestro conflicto, la resultante de todo esto es que, de los 23 compañeros cesantes, uno queda afuera. Precisamente la compañera más consecuente en su denuncia del ataque a la salud en beneficio de los negociados privados, en complicidad con el PJ, desenmascarando así su carácter de clase.

Sólo la posición negociadora, capituladora de una parte de la Asociación de Profesionales pudo derrumbar y quebrar la unidad para la lucha. Es necesaria una Asamblea General de la Asociación para discutir la continuidad de la lucha hasta lograr la reincorporación de los profesionales, hasta el último de los compañeros.

BASTA DE ATAQUES A LA SALUD Y A LOS TRABAJADORES DE LA SALUD

TODOS O NINGUNO

CONTINUIDAD DEL PLAN DE LUCHA