En pleno proceso electoral, se produjo el choque de los estatales con De la Sota por las jubilaciones. La votación reveló el escaso grado de credibilidad que la burocracia celeste tiene para encarar esta lucha. El dato sobresaliente es que la celeste fue barrida en la Capital. No ganó una sola de las siete juntas de las especialidades ni de las orientaciones. Allí donde se concentra una mayor organización del activismo con gran presencia de fiscales, fue la tercera de las 4 listas. La diferencia se dio en el interior, donde pudieron volcar padrones por ausencia de fiscales.
De este modo, con datos provisorios, la celeste se impone en Disciplina con el 35% de los votos, contra el 30% para la lista 7 (Naranja- ex celestes), el 15 % para nuestra lista 3 (Fucsia- Verde- independientes) y el 13% para la 1 (AMET-Ademe). La lista 3 ha obtenido un vocal por la minoría en la Junta de Especiales. Pero ganó en Capital en Adultos y Especiales y salió segunda en Técnica, Economía, Disciplina y Humanidades. Con su retroceso, la celeste pagó su responsabilidad en la entrega del salario y las jubilaciones como también de todos los avances que permitió contra el estatuto y las condiciones laborales.
Otro dato significativo es la caída de la lista Naranja (7), un armado binnerista- juecista encabezado por el ex secretario general celeste de Capital(donde además se encuentra IS- Mst y Pcr). La Naranja busca erigirse como el relevo de la burocracia, pero en escuelas donde se desarrolla fuertemente el activismo más combativo la 7 perdió en manos de nuestra lista.
Nuestra votación representa una fuerte tendencia en la docencia a sacarse de encima a la celeste a través de la lista de unidad antiburocrática. Queda planteada la recuperación del sindicato, sobre todo en la Capital a manos de la oposición clasista, que defiende la asamblea cómo método y la independencia de los gobiernos patronales y no de armados que intentan relevar a una burocracia por otra.