La semana próxima se realizarán las elecciones de Ctera, completamente desconocidas y alejadas para la mayoría de la docencia.

La elección, sin embargo, se realizará en un momento crucial, en medio de una rebelión de paros y luchas docentes en el interior, que ponen contra las cuerdas al ajuste fondomonetarista del gobierno peronista. Los paros del interior del país obligaron a la Ctera a convocar al paro nacional el 10 de agosto. Ocho provincias en conflicto amenazaban en ese momento con una extensión nacional del conflicto.

Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, y Roberto Baradel, secretario adjunto, están aislando conscientemente las huelgas provinciales, mientras militan para desactivarlas, jurisdicción por jurisdicción. Esto ya ocurrió en Mendoza, provincia en la cual la dirección baradelista del Sute -en medio de la rebelión educativa más profunda de los últimos años, mediante maniobras y aprietes- estableció una tregua con el gobierno antiobrero de Juntos por el Cambio cuando estaba acorralado. Alesso y Baradel son los actuales candidatos a la reelección de la burocracia celeste.

Sonia Alesso y Roberto Baradel actúan en tándem con el gobierno nacional y todos los gobernadores para quebrar las huelgas; los gobiernos persiguiendo a la docencia que lucha con descuentos y sanciones, la Celeste desinflando el plan de acción.

La política de la dirección de Ctera es criminal, cuando el gobierno peronista al que está completamente integrada, acaba de recortar 70 mil millones de pesos en Educación, lo que provocará una catarata de ajustes en educación en todas las provincias que compensen la suspensión de las partidas.

Mientras esto ocurre, en lugar de defender el presupuesto educativo, el salario docente y las necesidades de la comunidad educativa, Ctera y la CTA de Hugo Yasky llaman a movilizarse y hasta a “parar” en defensa de Cristina Kirchner, la principal figura del gobierno peronista que lleva adelante el ajuste del FMI.

Yasky sale como vocero de Cristina a señalar que la principal preocupación de los trabajadores es respaldar a la vicepresidenta, porque la quieren proscribir, y porque “el principal problema que tiene el país no es el FMI, sino el que han generado los sectores de poder” vinculados con el macrismo. “Hicieron la corrida cambiaria, la maniobra especulativa, golpearon en agosto cuando estábamos con las defensas bajas. Todo eso no se decidió en el FMI. Están los fondos buitres de adentro y de afuera queriendo golpear. Eso debe tener una respuesta política, no económica” (Página/12, 31/8).

La CTA y la Ctera tienen un alineamiento tan vergonzante como alevoso contra los trabajadores, que también salen de voceros del propio FMI.

Votar a la Multicolor para recuperar a la Ctera

Las victorias de las luchas docentes vendrán de la mano, también, de los avances contra la burocracia baradelista de Ctera.

Junto a la Celeste se ha presentado una tercera lista, Azul y Blanca, del PCR, hoy también completamente integrado al gobierno del Frente de Todos. Esta tercera lista busca arrastrar votos desde una falsa oposición en favor de una política de sostenimiento del gobierno de los Fernández. Es una colectora de Alesso y Baradel.

Para reforzar las luchas docentes, y para conquistar una nueva dirección en Ctera, para recuperar una central que defienda a los docentes y no a los gobiernos, el 7 votá y fiscalizá por la Multicolor, encabezada por Angélica Lagunas y Romina Del Plá, de las seccionales multicolores combativas de Neuquén y de Buenos Aires, junto a dirigentes seccionales y sindicatos antiburocráticos y multicolores de todo el país.