Sindicales

15/7/2010|1137

ELECCIONES DE LA CTA

Por un gran plenario de oposición a Yasky y De Gennaro

A medida que se acerca el cierre de listas para las elecciones de la CTA, se agudiza la crisis de la central. Milagro Sala, la puntera de Jujuy, y Wasiejko, del sindicato del neumático, se ofrecieron estos últimos días como “prenda de unidad” para que haya una sola lista de la dirección. Ambos, por un lado, intuyen la posibilidad de que la central se rompa; por el otro, le escapan a cualquier compromiso formal con los dos bloques en disputa.

Mientras tanto, el sector de Yasky ha dado señales muy claras de que va a mantener a fondo su actual línea de acuerdos con la CGT. Moyano y Paulón, de la UOM de Villa Constitución, han organizado una mesa redonda de alta difusión mediática por su significación política. Días antes del cierre de listas, Yasky quiere mostrar hasta dónde está dispuesto a jugar en alianza con el gobierno y la burocracia sindical de la CGT. El moyanismo juega en la elección, y junto con algunos intendentes saldrán “en ayuda” del nuevo socio.

Mientras ocurren estos hechos, tanto en docentes como en ATE reina una fuerte decepción con sus direcciones, por los pésimos acuerdos salariales que “coronan” una larga lista de conquistas perdidas. Sin embargo, la CTA asegura haber sumado recientemente 400 mil afiliados nuevos. Esta escalada “afiliatoria” esconde el armado de un inmenso padrón trucho de parte de ambos sectores.

Mientras en las máximas cúpulas de la central se libra esta “batalla”, en las provincias y seccionales se desarrolla otra crisis. Dirigentes locales se acomodan a esta pelea por arriba construyendo listas locales que no van pegadas a ninguna de las dos listas nacionales, dejando “libertad de conciencia” en lo nacional y cuidando sus propios reductos.

Fenómenos de este tipo se producirán en Neuquén, Santa Fe, posiblemente en Jujuy y en varias seccionales estratégicas de la provincia de Buenos Aires. Este “reaseguro” de los candidatos locales es una fuerte señal de debilidad del sector de De Gennaro, pues la mayoría de los referentes locales que arman listas propias no se juegan a apoyar a fondo la perspectiva del dirigente de ATE en el cálculo, absolutamente mezquino y oportunista, de una derrota a manos de Yasky.

La CTA de Bahía Blanca está organizando una lista local sin “sexo” nacional, integrada, entre otros, por degennaristas expresos que harán campaña por la lista de Micheli. O sea que la burocracia de la central les ha “cavado trincheras” en una seccional “recuperada”. Esto es un claro retroceso, como la línea del MST y el PCR, los que salieron a pedir a De Gennaro que se “ponga a la cabeza” de toda la oposición, o sea a pedir un lugarcito en su lista, cosa que no estaría ocurriendo. De un modo general se ha probado que la Lista Nº 2 (MST, ex MIC) de 2006 no fue una casualidad: se trató de un obstáculo colocado a una evolución clasista del activismo antiburocrático de la central. Corresponde una reflexión política de los activistas y luchadores para poner en pie una clara lista nacional contra el sindicalismo centroizquierdista de cooptación al Estado patronal.

Otra perspectiva para la central

Frente a esta enorme crisis, está planteado luchar en las seccionales, en las provincias y nacionalmente por una lista que defienda una perspectiva de clase de la central, un programa que rompa con las cláusulas de paz social que han mantenido sus dirigentes que defienda un congreso de bases de la central para luchar por la reapertura de las paritarias, para terminar con el abusivo régimen de contratados del Estado y para poner en pie una CTA independiente del gobierno y de la oposición sojera. En las reuniones que se vienen sucediendo entre distintos sectores del activismo debe primar esta perspectiva, para darle una salida a todos los luchadores de la central que se exprese en un gran plenario y no en el armado de listas “auto referenciadas” que terminen en una diáspora de la oposición de lucha.