Los próximos 4 y 6 de noviembre se desarrollará la elección interna de la lista Roja, que dirige la Junta Interna de ATE Garrahan hace años. Con la votación de un padrón de simpatizantes de la lista en los cinco turnos se ordenan las candidaturas de este reagrupamiento clasista, que tendrá el desafío de enfrentar a la burocracia sindical del gremio en diciembre, cuando deberían realizar las elecciones oficiales -aún no fueron convocadas por la seccional.

En efecto, las elecciones de Junta presentarán una novedad: tras varias sin alternativa al clasismo, esta vez será de la partida una lista Verde-Verde y Blanca. El reagrupamiento fue presentado en sociedad con una reunión dirigida por Mercedes Cabezas (Consejo Directivo de ATE Nacional) y Luciano Fernández (“díscolo” en el Consejo Directivo de ATE Capital). La campaña realizada hasta el momento pinta de cuerpo entero el carácter de este frente burocrático, ya que se pronunciaron públicamente contra la huelga del Garrahan, justificaron los descuentos patronales a nuestros salarios y no apoyaron ningún reclamo de los múltiples que movilizaron al Hospital. La explicación es simple: los une el gobierno, o sea nuestra patronal.

Pero los sindicatos deben ser independientes del Estado capitalista por definición -mucho más cuando es nuestra patronal directa. ¿Cómo podrían reclamar consecuentemente por salario o condiciones de trabajo cuando integran el gobierno que las está ajustando? El ejemplo por la negativa se verifica con ATE a nivel general, que debería organizar una lucha frente al retroceso fenomenal del salario; sin embargo, no realiza ni reuniones de delegadxs. Sus dirigentes están preocupados en fotografiarse con Alberto Fernández para celebrar un salario mínimo de indigencia, como hizo Godoy hace pocas semanas. Por todos estos motivos, la lista Verde está fogoneada por el Consejo de Administración, el órgano de gestión del hospital donde cuatro funcionarios del Frente de Todos y uno de Juntos por el Cambio coinciden en rechazar nuestros reclamos y aplicar sanciones y descuentos a lxs trabajadorxs que luchan.

Quieren que ATE Garrahan sea del Consejo: el valor de la lista Roja

La ofensiva patronal para apropiarse de la interna busca conseguir su tercer sindicato “propio” en el Hospital, pues ya ostentan a UPCN y Sutecba como incondicionales. En este contexto cobra especial valor la presencia de la Roja de ATE. Tener una conducción combativa e independiente del gobierno de turno fue un punto de apoyo fundamental para salir a la lucha. Incluso sin obtener el pliego general que motivó las huelgas del último período, hay mucha conciencia en el activismo de que sin las luchas de diciembre 2020 y el segundo semestre 2021 no se habría obtenido las mejoras en las cuotas salariales que obtuvo el Garrahan respecto de otros organismos.

Evitar que la burocracia se apodere de la interna es fundamental para preparar las próximas luchas, que incluyen la defensa del salario frente a un ajuste que se profundizará tras un acuerdo con el FMI, que unifica a todas las variantes electorales, salvo el Frente de Izquierda. Lo mismo vale para las condiciones de trabajo, que tienen en el reclamo de un régimen de insalubridad un emblema fundamental. La Roja tiene a su favor una vasta trayectoria para reivindicar, que incluye la histórica huelga de 2005 y la defensa cotidiana de lxs compañerxs frente a los agravios patronales independientemente de su afiliación.

Nuestra propuesta de candidaturas

La lista Roja empezó su campaña con un material unificado hacia la preselección interna de candidaturas explicando estos problemas. Existe un debate, sin embargo, sobre el encabezamiento. La agrupación Naranja (PO e independientes) formuló una propuesta a la agrupación liderada por Gustavo Lerer (ECG) de presentar un encabezamiento acordado. Nuestro planteo, que incluía ocupar el segundo lugar (delegado adjunto), se corresponde con el desarrollo de la agrupación en los últimos años. También, con el frente único que motoriza el funcionamiento cotidiano de la Junta, y que pudo apreciarse durante el reciente conflicto. Una presentación de estas características reforzaría la campaña contra la patronal y la burocracia.

Otrxs compañerxs, tanto de agrupaciones del FIT como activistas independientes, han expresado oralmente puntos de vista favorables a la presentación de una lista unitaria de estas características en la preselección. ECG, sin embargo, rechazó el planteo, y presentará fórmula completa el 4 y 6. La Naranja hará lo propio, sin dejar de proponer un acuerdo hasta el último día de presentación de candidaturas (el 30). A la vez, promovemos la candidatura de otras compañeras y compañeras, algunas de las cuales lo harán por primera vez.

Vamos con la Roja, contra cualquier gobierno y la burocracia sindical

Sea cual fuere el resultado de la preselección, se trata de un método democrático que garantizará la unidad de la lista Roja en la gran lucha por mantener la Junta en el campo de la lucha clasista. Así encaramos este primer turno, de modo tal que la elección sirva para reforzar la organización de nuevxs activistas en los sectores, como preparación de las importantes luchas por venir.