El 15 de septiembre se vota en el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), la seccional capital que dirige la FAECYS, el gremio más grande del país. La asamblea de junta electoral del 8 de julio puso de manifiesto que Cavalieri cuenta con el aval del Ministerio para consumar un nuevo fraude electoral. Los ‘veedores’ del Ministerio hicieron la ‘vista gorda’ frente al ingreso sin control de carnet ni documentación del sector ‘azul’ mientras se corroboraba carnet y pago de cuota a los que ingresaban en el sector del opositor Ramón Muerza.

Cavalieri, dada su avanzada edad, 86 años, exploró dejar en el cargo a Carlos Pérez, presidente de la obra social OSECAC, para ello encargó una encuesta cuyo resultado fue ‘no positivo’, así que se postula por su décimo mandato. A su vez, sumó a sus filas a Mario Amado, de la Voz de Comercio, que había ganado notoriedad durante la pandemia al denunciar diariamente los casos de Covid en el gremio. Amado, frente a la borrada de Ramón Muerza, luego de las últimas elecciones, se había lanzado a Secretario General con el apoyo del moyanismo de Nueva Generación de Comercio, pero Muerza se alineó con la Cámpora y la Corriente Federal de Trabajadores de Palazzo, y rearmó su acuerdo con Moyano y su corriente de comercio. Abandonado por el moyanismo, Mario Amado, con un gran bloque de delegados de empresas, volvió a tributar a la lista azul del ‘gitano’ octogenario. Recordemos que Amado y Muerza que formaron un frente en la última elección provenían de la comisión directiva de Cavalieri.

Un gremio convulsionado

Durante todo este período, Covid mediante, el gremio sufrió una gran agitación. Mientras Muerza y Cavalieri dejaban a su suerte a los trabajadores, los empleados de comercio, ‘esenciales’ enfrentaron la voracidad patronal que prefería sobreexponer a los trabajadores antes que cerrar una sucursal y aislar los contactos estrechos. De esta manera, los supermercados se transformaron en un foco de contagio. Muerza, en los meses previos a la pandemia, apareció con Alfredo Coto en la sucursal de Ramos Mejía para rechazar una clausura por precios abusivos. Cavalieri por su parte ninguneaba los contagios, decía “algunos casos”, mientras abogaba por una nueva reforma laboral. Blanqueaba de esa manera la reforma laboral de ‘hecho’ que está aplicando en el gremio: ‘banco de horas’ en los shoppings, part-time en los supermercados y un convenio particular a la baja para call centers, donde la justicia le dio la potestad paritaria. Cuando delegados de Coto denunciaban lo que sucedía, Muerza enviaba una patota para acallarlos.

Frente a esto, los trabajadores tomaron en sus manos la defensa frente al Covid, ocuparon sucursales, impusieron en varios lugares protocolos obreros y el control obrero de su aplicación, a la vez que organizaron jornadas de lucha nacionales en los supermercados que conquistaron bonos salariales. Además, los trabajadores de call centers vienen de protagonizar procesos asamblearios que lograron hacer pagar los acuerdos paritarios que las patronales evadían.

Cuando fue la vacunación, Cavalieri aprovechó y armó su propio vacunatorio vip, los trabajadores considerados ‘esenciales’, no fueron esenciales a la hora de ser vacunados. Capítulo aparte merece la experiencia de Garbarino, donde Muerza junto a Ledesma del SEOCA actuaron frente al conflicto para contenerlo y que no reclame al poder político, de esa manera emplaza al gobierno del Frente de Todos que integran tanto Muerza, como Ledesma como el propio Cavalieri.

Pelear con la roja y negra

En todo este proceso se fue produciendo un reagrupamiento de activistas delegados y agrupaciones. Distintas iniciativas fuimos realizando, en la pelea por los bonos y los protocolos, contra los despidos en Garbarino y por el salario. Poco a poco fue emergiendo un movimiento independiente en comercio, independiente de las dos fracciones patronales y burocráticas que se disputan el gremio.

Así surge la lista Roja y Negra para dar pelea. La encabeza Eva Serrano de Cencosud y de la agrupación Fortaleza Mercantil. La junta electoral integrada en su totalidad por la azul, demoró días la entrega de las planillas de avales para dificultar la presentación de la lista.

Oficializar una lista antiburocrática, la primera desde la vuelta de la democracia, va a ser toda una batalla. Al apriete sobre candidatos hay que sumarle que necesitamos más de 1600 avales para presentar la lista el próximo 22 de julio. La naranja de comercio, junto con activistas de diferentes empresas y agrupaciones estamos empeñados en conquistar los avales y la lista para en las próximas elecciones pelear por la recuperación del sindicato.