Sindicales

15/2/2022

Elecciones en el gremio de la carne: gran elección de la lista Roja

El 42% obtenido y su triunfo en seis de los diez frigoríficos no le alcanzaron para recuperar el sindicato.

El 14 de febrero se realizaron las elecciones de la seccional capital del Sindicato del Personal de Frigoríficos de Carnes, en las que votó el 62% de los afiliados de un padrón de más 3 mil trabajadores distribuidos en diez frigoríficos de la zona norte y sur del Gran Buenos Aires. La burocracia de la Azul y Blanca obtuvo 1.129 votos (58%), contra la lista Roja que obtuvo 807 (42%).

La Roja ganó en todos los frigoríficos donde cuenta con la dirección de las juntas internas: Rioplatense, Bancalari, CPC y Frigolomas. También ganó en otros donde por el momento los delegados se mantienen alineados a la burocracia: en Visom y en el emblemático Penta. El triunfo de la Roja en este último frigorífico tiene una importancia simbólica enorme, porque en Penta la patronal de Ricardo Bruzzese despidió en 2020 a 240 trabajadores y a sus delegados, e instaló al interior del frigorífico una patota pistolera adicta. En todo ese proceso, la patronal contó con la colaboración de la burocracia de la Azul y Blanca liderada por Gabriel Vallejos. La victoria de la Roja, que acompañó en plena cuarentena la larga lucha de los obreros de Penta, refleja que a pesar de la derrota sufrida los compañeros han sacado conclusiones de fondo y se preparan para nuevas peleas.

El triunfo de la Roja en seis de los diez frigoríficos del gremio no alcanzó sin embargo para ganar la elección. Sucede que en las plantas más grandes del gremio -con excepción del Rioplatense donde la Roja ganó con el 76% de los votos- se impuso muy holgadamente la Azul y Blanca. Es lo que sucedió en Ciaber, Catter Meat, Federal y Ecocarnes (Cocarsa). En este último frigorífico, a pesar de los reclamos del apoderado de la Roja, fueron excluidos del padrón los trabajadores de la tercerizada Indumeat, simpatizantes de la lista clasista. A su vez en Ecocarnes la burocracia contó con la colaboración de un delegado del Nuevo MAS, que rechazó integrar la lista Roja y actuó deliberadamente en contra de ella hacia el final de la campaña.

La Roja se presentó como una lista independiente de las distintas alas de la burocracia sindical de la carne y de las patronales, y reivindicó que las principales decisiones del gremio sean tomadas a través de las asambleas de planta y de la Junta de delegados. En el curso de la propia campaña la Roja denunció la revisión paritaria firmada por la burocracia de Gabriel Vallejos y de José Fantini, secretario general de la Federación Sindical de la carne (Fetsicara), que condena a la inmensa mayoría a sueldos por debajo de la línea de la pobreza. Planteó la lucha por un aumento del salario real, la garantía horaria de 100 horas, el rechazo a los despidos, que los comedores queden a cargo de las empresas, que se mejore sustancialmente la obra social y el respeto del convenio colectivo en las empresas contratistas (tercerizadas).

La lista Roja, liderada por Carlos Zerrizuela (militante de Opinión Socialista) e integrada por numerosos luchadores antiburocráticos independientes, se apoyó para desenvolver su campaña en los sindicatos combativos, particularmente en el Suteba Tigre y en el Sutna, y en los partidos de izquierda. La Coordinadora Sindical Clasista del Partido Obrero apoyó con todo a la lista Roja, cuyo triunfo habría sido un impulso indudable para todo el movimiento antiburocrático.

A pesar de no haber podido recuperar el sindicato, la gran elección de la Roja es un importante punto de apoyo para seguir desenvolviendo un movimiento combativo y clasista al interior del gremio de la carne. El proceso paritario en ciernes y el ajuste que el gobierno fondomonetarista y las patronales pretenden profundizar será el terreno en el cual se deberá oír la voz de los combativos obreros de la carne. Será de enorme importancia que las comisiones internas combativas de la carne se organicen para coordinar la lucha antipatronal en el gremio y que, a su vez, integren el Plenario Sindical Combativo, que agrupa a los sindicatos y comisiones internas recuperadas como polo de referencia contra el conjunto de la burocracia sindical.