El episodio final de la tríada de elecciones de la fracturada CTA se llevará a cabo este jueves 6 de septiembre en la central conducida por Hugo Yasky quien, junto al resto de la conducción, preparan un fraude escandaloso contra la oposición clasista de la Lista Multicolor.

No han hecho entrega ni se han exhibido los padrones definitivos por mesa y la distribución de dichas mesas, preparando el terreno para disponer armados a su gusto. De esta forma, se preparan para entorpecer el voto de la oposición en sectores que dirige –tales como los SUTEBA combativos-, mezclar padrones de sindicatos con organizaciones territoriales, distorsionando la realidad en dichas organizaciones para luego presentar un balance a su antojo. 

A esto se suma que, arbitrariamente, cancelaron la elección en la localidad de Bahía Blanca. En la CABA han eliminado mesas de sectores de ATE donde dirige la oposición, como el Mecon, el INCAA, el Hospital Garrahan, o la Subsecretaría de Trabajo, entre otros. En los pocos sectores donde se ha informado la mesa de votación, existen numerosos casos donde la distancia entre el lugar de trabajo del afiliado y la urna donde votaría es de varios kilómetros o incluso en otras localidades.

La Multicolor impugnó en la Junta Electoral estos agravios a la democracia sindical, y rechazará el fraude con la movilización de miles de fiscales y una masiva votación en todo el país.

Votar a la Multicolor

Desde la Coordinadora Sindical Clasista conformamos, junto a las principales corrientes del clasismo, la lista 6 Multicolor que está integrada por luchadores docentes, estatales y del subte, entre otros gremios. A nivel nacional la encabeza Daniel Rapanelli, secretario general del SUTEBA Ensenada, secundado por Andrea Lanzette, directiva de la CTA Lanús. 

Claudio Dellecarbonara y Christian Paletti, delegados del Subte, encabezan la lista de Capital y Graciela Calderón, secretaria adjunta del Suteba Matanza, junto a Juan Carlos Moya, del Suteba Quilmes, la de provincia de Buenos Aires. 

Entre otros candidatos a nivel nacional y provincial se destacan Lucho Cáceres (Secretario Adjunto Amsafe Rosario), Estela Saldaña (Secretaria Acción Social del SUTE Luján de Cuyo), Marcelo Ríos (Secretario de Formación Unter Allen), Raquel Grassino (Delegada ATEP), Alejandra Rodríguez (Delegada UEPC), entre otros.

Ante la fractura de la central a la que llevaron las actuales conducciones de las CTA, motorizada por el seguidismo a distintas variantes políticas patronales, luchamos por un Congreso de delegados de base de todas las CTA y sus sindicatos, que reorganice la central de abajo hacia arriba.

La Multicolor desenvuelve su campaña no solo a través del programa que defendemos, sino por nuestra activa intervención en todas las luchas. Impulsamos y acompañamos la pelea de los trabajadores del Astillero Río Santiago, en los plenarios regionales y en cada una de sus movilizaciones, en defensa del astillero y de sus trabajadores. 

Promovimos la rebelión educativa en la docencia bonaerense, contra la miseria salarial y contra las condiciones de trabajo que se llevaron la vida de Sandra y Rubén. Hemos defendido en todas los sectores del subte la necesidad de un plan de lucha en serio para derrotar la ofensiva del gobierno. 

De igual forma hemos actuado entre los estatales de la Capital, contra las medidas de fuerza aisladas tanto de Verdes y Blancos, como de la Verde.

Opuesto por el vértice es el planteo de la actual conducción. Su política no está al servicio de derrotar al gobierno y al FMI, mucho menos de que Macri y todo el régimen político se vaya. 

Sus medidas de lucha, aisladas, sin preparación, sin asambleas ni organización en cada sector de trabajo, solo juegan el papel de descomprimir el potencial de lucha de los trabajadores estatales que se levantan contra la ofensiva del gobierno nacional. Su estrategia lleva al aislamiento de las luchas contra el ajuste y los despidos y tiene como norte sumarse al carro del PJ y al kirchnerismo, como relevo electoral en diciembre de 2019. 

Rechazan realizar cualquier plan de lucha que impulse una intervención masiva y en las calles del movimiento obrero, ya que esto podría desbordar sus capacidades de contención.

En la elección participarán sindicatos cuyas conducciones están alineadas con el kirchnerismo y el 21F y que han jugado un papel desorganizador de la lucha obrera. Son sindicatos docentes de base de CTERA, el de los trabajadores del Subte (AGTSyP), ATE Capital, Conadu, la Asociación Argentina de Actores y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), entre otros. La Conadu levantó la huelga en el marco de una rebelión educativa. La conducción del Subte firmó la entrega del derecho a huelga y habilitó el carnereaje. Marín, de Foetra y también miembro de esta CTA, rubricó el ataque al convenio de los telefónicos con mayor flexibilidad. ATE Capital dejó a su suerte a los trabajadores que realizaban una permanencia en Agroindustria, y la lista podría seguir.

Está planteada la necesidad de contar con una nueva dirección en la CTA y en el conjunto del movimiento obrero. Una dirección clasista, antiburocrática y de lucha, para la defensa irrestricta de los intereses de los trabajadores. Que tenga un funcionamiento basado en la deliberación y el mandato de las asambleas de base y que defienda la independencia política de los trabajadores.