Elijamos paritarios en asamblea

En los últimos noventa días la patronal ha acumulado una serie de victorias que son la antesala de una nueva ofensiva.

La empresa no reincorporó a ninguno de los 53 cesantes de la gran lucha de 2009, manteniendo invariable su línea de cercarlos por hambre y procurar su rendición a través de las indemnizaciones. Acrecentó los ritmos de producción en niveles que varían entre un 40 y un 60%. Se negó a otorgar el premio de fin de año y para compensar la caída del salario los trabajadores están trabajando horas extras en forma masiva.

A fines de enero la empresa rechazó la elección de delegados por “departamento” organizada por la conducción del sindicato y el PCR y que tenía como propósito hacer elegir rivales de la actual CI. La patronal prefirió curarse en salud y sacó a relucir una vieja acta que dispone la sustitución de un mayor número de delegados (en Kraft corresponderían 27 por ley y la CI tiene solo 12) por la elección de congresales del sindicato, algo ilegal.

Kraft se “come” a Cadbury y…

La empresa se ha adelantado a la negociación salarial –que debe comenzar en abril planteando que su “techo” es un 14% (Prendoné Pita, Recursos Humanos en La Nación, 24/1) y prepara el retiro “voluntario” de 200 trabajadores asignados a “tareas livianas” por sus dolencias físicas.

Por otra parte, Kraft compró a Cadbury convirtiéndose en el primer fabricante de golosinas en el mundo y prepara una “reorganización” que se orienta a la absorción de Cadbury. Algo anunciado por uno de los capos mayores de Kraft: “la idea es integrar a Cadbury dentro de Kraft, lo que obviamente implica que en el mediano plazo la empresa británica desaparecerá como tal para convertirse en una unidad de negocios de la estadounidense” (Ambito, 20/1). Como Kraft ha quedado fuertemente endeudada con la operación de compra el apriete para imponer una “racionalización” capitalista y aumentar los márgenes de ganancia será mayor aquí y en el mundo.

Eluden la asamblea general

En una reunión de la CI con el activismo se planteó, de parte de varios trabajadores, la necesidad de una asamblea general. La CI la desecha porque “no hay condiciones”. Invoca el fantasma de asambleas fallidas cuando la interna estaba en manos del PCR, pero no propuso la asamblea general siquiera como perspectiva y en función de una campaña preparatoria, siendo que su necesidad es cada día más imperiosa frente a un cuadro de situación en los que la patronal está actuando e imponiendo sus puntos de vista.

El PCR defiende la “idea” de la asamblea general, pero no hace nada por ella. El eje de su política es aislar a la actual CI y provocar su derrumbe.

El 26 de  enero, cuando la empresa impidió la elección de delegados por departamento organizada por la dirección del sindicato y el PCR, el activismo tuvo una fotografía imperdible. Ni la CI en funciones, ni la “interna en las sombras”, del PCR, dieron un solo paso de respuesta a la imposición patronal, siendo que estaba servida en bandeja la posibilidad de convocar una asamblea general que repudiara la imposición patronal y pusiera en marcha la elección de delegados en las condiciones fijadas por el colectivo de los trabajadores. La Interna denunció que “Kraft no es quien para intervenir en la organización gremial”, siendo que hasta ese momento sólo había denunciado a la convocatoria a elecciones como una maniobra y el PCR sacó un comunicado ritual.

No obstante, ninguno de los avances logrados por la patronal es decisivo, hay un activismo que busca pista como se vio en la nominación de delegados de algunos sectores y turnos que impulsó, informalmente, la actual interna. Lo reveló también la reacción frente a la mala comida, que llevó, después de dos días de boicot a una mejora en la dieta y un vale de canje.
Frente al actual cuadro de situación, una campaña por la asamblea general es toda una política. Para debatir y resolver:

• Elección de paritarios y la elaboración de un anteproyecto encabezado por la reincorporación de los cesantes y un salario que cubra el costo de la canasta familiar.

• Bono de fin de año.

• Control de los ritmos de producción.

• Retiro de los juicios de desafuero.

• Elección de delegados sin trabas de ningún tipo, defensa de los delegados de sector.

• Comisión de control del comedor.

• Frente a la fusión con Cadbury, ningún despido.

• Plan de lucha.