El 8 de noviembre se realizó el acto de cierre del Congreso del Carbón, donde durante varios días debatieron los mineros de Río Turbio acerca de la situación laboral y el futuro de la cuenca carbonífera.

Es la primera vez que se produce un debate de este tipo con amplia participación de la nueva camada de ingresados en los últimos años, jóvenes de 18 a 30 años. El congreso fue votado en una asamblea general hace varios meses, y su urgencia deviene de la incertidumbre acerca de la fuente laboral en vistas a la próxima inauguración de la usina a carbón, mientras la empresa YCRT sigue siendo una empresa concesionada bajo intervención estatal. ATE seccional es una conducción kirchnerista, que se vio obligada a abrir el juego ante la inquietud de los trabajadores, y en sintonía con una tradición histórica de los mineros.

Los mineros han planteado como eje del congreso la organización de una empresa carboeléctrica estatal, a través de una ley del congreso que incluya a la usina, la mina y el tratamiento de los residuos en una única unidad económica estatal. El gobierno provincial no se hizo presente, ni tampoco la conducción nacional de ATE.

El PO en el congreso minero

El Partido Obrero fue invitado (ya hemos participado de todos los congresos del carbón anteriores). Nuestros compañeros mineros repartieron un volante al inicio de las deliberaciones, proponiendo una mayoría obrera electiva y revocable en el directorio de una futura empresa estatizada.

Las tres comisiones en que se dividió el congreso abordaron los temas de la seguridad y salud laboral, medio ambiente, y la forma que adoptará la organización de la empresa.

En el tema seguridad y salud laboral, se formularon fuertes reclamos al interventor de la empresa, el diputado Pérez Osuna, los que se hicieron públicos en el acto, ante su presencia. Se destaca el pedido de los delegados de prevención con poder para frenar la actividad ante una situación de riesgo en el trabajo.

Se reclamaron controles a cargo de comisiones de trabajadores y técnicos para sanear el daño ambiental y prevenir el que se pudiera producir con la puesta en marcha de la usina. La importancia del hecho es que sean los propios trabajadores quienes hayan planteado abiertamente los controles y cuidados sobre el medio ambiente.

Sobre la figura legal de la empresa, se aprobó dar un plazo de seis meses para que se trate en el congreso el proyecto de una carboeléctrica estatal con cuatro directores, uno por el PEN, uno por el gobierno provincial y dos elegidos y revocables por los trabajadores, con presidencia rotativa. Además, una comisión de control obrero con fines de fiscalización elegible y revocable por los trabajadores. Estaban presentes los diputados nacionales De Petri, del FVS, y Costa, de la UCR, a quienes se les requirió firmar delante de los presentes un compromiso para llevar adelante el proyecto de ley en el Congreso.

Otra resolución destacada fue la solicitud de absolución de los petroleros y vecinos de Las Heras que esperan sentencia para diciembre.

Los mineros han plantado una posición, que choca con un posible negociado con la explotación de la usina. Esto es el comienzo de una lucha estratégica sobre el futuro de la cuenca. Se inicia una campaña decisiva para que el congreso sancione la ley en la cual el bloque del Frente de Izquierda será protagonista destacado.

El Partido Obrero de Santa Cruz se suma a la campaña para la difusión de estas importantes resoluciones, tanto en la propia comunidad de la cuenca como en toda la provincia. Antes del cierre de las comisiones pude dirigirme a los compañeros presentes, que recibieron calurosamente el apoyo del Partido Obrero. Luego varios jóvenes se acercaron a manifestar que nos han votado y que quieren sumarse al desarrollo partidario en Río Turbio.