Sindicales
10/6/2024
Emergencia Ferroviaria: una declaración de guerra para proceder al despido de miles de ferroviarios
Preparan un DNU.
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Lista Gris ferroviaria.
No a las privatización de los ferrocarriles.
Con la excusa del reciente accidente del ferrocarril San Martín, el gobierno adelantó la intención de declarar la Emergencia Ferroviaria, simulando una preocupación por recomponer las fallas del sistema. Sin embargo, rápidamente se supo que el gobierno tuvo responsabilidad en desoír las denuncias de los propios trabajadores ferroviarios presentadas ante la empresa y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Además de subejecutar el presupuesto de Trenes Argentinos de por sí exiguo, ya que es el mismo del año pasado, pese a la inflación brutal que se desenvolvió en el último año del gobierno peronista.
Ahora, el decreto que se anuncia pretende profundizar un esquema de reducción de costos para adecuar la empresa al objetivo privatizador. Un artículo de El Destape Web indica que “el objetivo es dejarlas en las condiciones que los inversores exigen para la privatización”. El texto de la norma, que está a la firma de Milei, prevé una emergencia de 2 años, con la posibilidad de extenderla por 2 años más.
Según las fuentes de la publicación, hay “8.000 trabajadores que deberían ser echados en los próximos meses en virtud de la cantidad de pasajeros que transportan las unidades ferroviarias”. Y añade que “en Casa Rosada, en tanto, sostienen que Trenes Argentinos tiene 33.000 empleados y debería funcionar con 3.000”.
Evidentemente, una estimación de este tipo prevé el cierre definitivo de todos los ramales de pasajeros del interior y varios del Amba que no son considerados de interés para los inversionistas, así como despidos masivos para llegar a un plantel tan reducido. El DNU es una declaración de guerra contra los trabajadores.
Mientras esto sucede, la Unión Ferroviaria, Señaleros y Apdfa están en plan de colaboración con el gobierno y La Frate, que ha parado por el salario, declara que no tiene objeciones a un plan de concesiones como el de los ’90, que representó decenas de miles de despidos y el colapso ferroviario que condujo a la masacre de Once.
“En Rosada entienden que es, junto con la Ley Bases, un paso fundamental para lograr la privatización de las líneas ferroviarias.” Más que nunca es decisivo poner en la calle a miles de trabajadores dispuestos a impedir el intento de aprobar la ley Ómnibus en el Senado y preparar a los ferroviarios para una lucha de fondo.
¡El miércoles 12, todos al Congreso! La ley no debe salir. Exijamos asambleas en todos los ferrocarriles. ¡Pongamos en pie un plan de lucha por abajo que arrastre a la burocracia sindical ferroviaria y derrote los planes del gobierno! Por un paro de 36 horas y un plan de lucha nacional. Fuera Milei.