En un marco de profunda emoción, se realizó la primera asamblea general de trabajadores de prensa convocada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba). Entre los más de 180 trabajadores que colmaron las instalaciones de ATE Capital, estaban presentes los que encabezaron luchas históricas de los trabajadores de prensa, como las del viejo Tiempo Argentino, de La Razón, La Prensa, Clarín, Perfil y tantas más que jalonaron la vida de este gremio. Pero también participaron las nuevas camadas de luchadores que son la energía vital de la que se nutre el Sipreba y que le auguran un futuro de expansión y fortaleza.

 

La asamblea arrancó con un informe del secretario general, Tato Dondero, quien hizo una rendición de cuentas de lo actuado hasta ahora desde el lanzamiento del nuevo sindicato, que comenzó a funcionar hace tres meses.

 

La diferencia con la práctica burocrática de la UTPBA no podía ser mayor. Mientras ese sindicato burocratizado no convoca a asamblea desde los primeros años de la década del '90 (tanto tiempo atrás que ya nadie recuerda cuándo se realizó la última), el Sipreba hizo un balance de su accionar aún antes de contar con las aprobaciones formales que dispensa el Ministerio de Trabajo.

Es que el Sipreba se ha impuesto un objetivo y es el actuar como sindicato desde el primer momento de su presentación. Ello obedece a la enormidad de las tareas que se le presentan, no sólo las vinculadas con la vida gremial en sus términos más estrechos, como la defensa del salario y de los estatutos y convenios, sino también a la necesidad de reconstruir el tejido social de los trabajadores de prensa, destruido por la burocracia podrida.

 

Las más de treinta intervenciones que se escucharon en la asamblea reflejaron estas urgencias. El gremio enfrenta un ataque a su organización con la causa penal abierta contra los delegados de Perfil y con la negativa de la UTPBA a llamar a elecciones de delegados allí donde ya vencieron los mandatos de las comisiones internas. Hay conflictos salariales en una cantidad de empresas de prensa escrita y radial, como Radio Nacional, provocados por los acuerdos paritarios a la baja firmados por la UTPBA. Las patronales impulsan la polifuncionalidad en nombre del recambio tecnológico y obligan a la precarización a una enorme cantidad de trabajadores.

 

Pero en las intervenciones, además, se destacaron los procesos de conquista que durante estos años permitieron construir las condiciones para el nacimiento de un nuevo tiempo en el gremio de prensa. Ese tiempo que hoy expresa el Sipreba.

 

La asamblea votó una orientación general que enfrenta todos estos atropellos y que también apunta a preparar a los trabajadores de prensa ante los desafíos por venir.

¡Viva la lucha de los trabajadores de prensa! ¡Viva el Sipreba!