La despedida de año de los trabajadores del Coto, convocada por la agrupación Resistencia Mercantil, fue un triunfo.

Uno nuevo que se suma a toda la resistencia que están desarrollando los trabajadores del Coto para defender sus conquistas. Después del escandaloso fraude electoral sufrido hace más de siete meses, la victoria de la despedida de año se suma a la victoria de los roticeros en la sucursal 99, del freno a los traslados y, fundamentalmente, del paro de 25 minutos llevado adelante por los cadetes y acompañado por las cajeras, que acabó con la amenaza de arrebatar la conquista de que no haya despidos. Se logró no sólo defender los puestos de trabajo, sino también la incorporación de más personal para la línea de cajas

Reventamos

Convocada como una fiesta para festejar el primer aniversario del gran paro de los compañeros de la 95 y desarrollar la unidad de todos los trabajadores, 250 compañeros reventaron las instalaciones.

Desde que convocamos a la fiesta, la empresa salió a atacarla. Promocionó otra, amenazó a algunos sectores y hasta avisó que iba a suspender a quien al otro día no fuera a trabajar (para frenar que fueran a la fiesta los compañeros que entraban a la mañana). Todo este trabajo, a siete días de la despedida se empezó a sentir. En la 99, donde las cajeras y cadetes venían de una rotunda victoria, salieron con todo a defenderla. Este sector vendió cerca de 100 entradas anticipadas y ninguna amenaza fue escuchada. Esto desbloqueó al resto de los sectores. La colocación de 200 entradas anticipadas ya hablaba de un éxito. Se expresó en los planteos en la misma fiesta, donde se cantaron consignas contra los atropellos de la empresa. La solidaridad y la camaradería no dieron lugar a ningún problema entre los compañeros.

Nuestro desafío

Esta serie de victorias, expresadas en la masiva fiesta, ha logrado que en todo un año sin delegados (a partir del fraude electoral) en la 99, se pudieran defender todas las conquistas. La empresa, a partir de cada una de estas peleas, ha debido retroceder. Mientras en las sucursales dirigidas por el gremio, y en la totalidad del sindicato, despiden compañeros, en las sucursales 99 y 95, dirigidas por RM, no sólo se ha logrado defender los puestos de trabajo, frenar los traslados y las sanciones, sino que, además, se ha conseguido la incorporación de personal.

Mientras la comisión directiva se dedica a las declaraciones mediáticas, las patronales avanzan despiadadamente sobre los mercantiles y fundamentalmente sobre aquellos que resistimos a su avance.

La fiesta de Coto fue el apoyo masivo de los trabajadores a un método y a un planteo: el de la lucha. Ahora hay que defender con todas nuestras fuerzas la constitución de la primera lista opositora a los gerontes de comercio, en muchos años. Para poner fin a 44 años de inmovilismo gremial, de carneraje sindical y de luchas virtuales por televisión.

Viva la lucha y la resistencia de los trabajadores del Coto.

Ahora vamos por una lista de lucha, independiente de la burocracia sindical, para las elecciones de febrero.