Un grupo de compañeras solidarias con la lucha de Lear interrumpió el programa más oficialista del canal oficialista para denunciar los despidos y poner en evidencia que sus trabajadores son noticia solamente cuando se habla de cortes de calle y represión, pero que, en realidad, representan una causa popular que los grandes medios ocultan, como son los despidos y las suspensiones, y la acción del movimiento obrero para enfrentarlo. En vez de sentar posición, los Dorio y Barone se ofuscaron con las compañeras, las acusaron de violentas, sin importarles el tema, para lo que pidieron envíen una gacetilla. Total sintonía con el gobierno que desconoce el conflicto y la existencia de despidos y suspensiones en la industria. Con total cinismo, los oficialistas mandaron a discutir el tema en el programa de Lanata, quien, ni lerdo ni perezoso, invitó a la comisión interna a su programa. El último domingo, con el rating al tope, dos de los cinco delegados presentes en el piso de Canal Trece, hicieron, en sólo tres minutos, un alegato preciso y contundente de la acción que vienen llevando adelante los trabajadores de Lear y colocaron a su lucha como la punta del iceberg de un ataque general al movimiento obrero con masivos despidos y suspensiones que sufre la industria. Su denuncia sobre las importaciones que realiza Lear, en medio del cepo importador que cacarea el gobierno, tuvo gran impacto en las redes y fue replicada en varios medios y por muchos periodistas. Que la lucha haya ganado participación en los medios masivos no es virtud de un Lanata, sino de la popularidad que logró la movilización de los trabajadores y de que expresa una realidad que no puede ser ocultada por las patronales y el gobierno. Una crisis que va teniendo al movimiento obrero combativo como una alternativa de salida. No es posible tapar el sol con la mano.

Emiliano Fara