La huelga docente ha entrado en su segunda semana con una fuerza en ascenso. “En lugar de perder impulso, fue sumando adhesión social con los días”, reconoce un editorial del Río Negro (16/3). Las marchas son cada vez más masivas, la movilización se extiende a todala provincia (ver nota). Al cierre de esta edición se acaba de constituir la Coordinadora de Padres en la Capital de Neuquén, con representantes de 31 colegios. La Coordinadora de Estudiantes Secundarios ha lanzado una campaña para impulsar el paro estudiantil, boicoteando en los colegios secundarios a los pocos profesores que carnerean.

Sapag, el gobernador neuquino, empezó el conflicto con desprecio a los huelguistas (“que vayan a trabajar”) y ahora anuncia su disposición a negociar. Pero plantea la necesidad de que se decrete una ‘tregua’ de 24 horas para ‘dialogar’. Es evidente que pretende introducir una cuña para que el 24 de marzo cese el movimiento huelguístico, aprovechando que la huelga general docente fue decretada por 15 días. Levantar sería un grave error. Tribuna Docente se ha lanzado a una campaña de pronunciamientos para que en Asambleas se vote transformar la huelga en un paro por tiempo indeterminado hasta que se logre imponer las reivindicaciones de los trabajadores. Hay que defender y profundizar la movilización de masas.

Es evidente que tras la huelga docente se está canalizando toda la bronca popular por la desocupación, las reducciones salariales, el deterioro de la salud y la educación públicas.

Los nuevos piqueteros de Rincón del Sauce indican el hartazgo de las masas, que van a la acción directa en defensa de sus condiciones de vida. Están dadas las condiciones para marchar hacia una huelga general provincial. Esta es la perspectiva que, sin embargo, la burocracia sindical se niega a encarar. ATE —a pesar de que los estatales están también acuciados por la misma reducción salarial que los docentes— realiza paros a cuenta gotas. Los sindicatos de los petroleros, que sufren el envenenamiento de las poblaciones por los criminales derrames del crudo, no dicen esta boca es mía.

Pero el espíritu de lucha y combativo sigue creciendo. El miércoles se espera una movilización monstruo en la Capital de Neuquén. En esta perspectiva es necesario centralizar a todos los sectores en lucha, convocando a un Congreso Provincial de organizaciones populares, que organice la huelga general para imponer las reivindicaciones y tomar las medidas para defender las condiciones de vida de las masas trabajadoras.