Sindicales

17/4/2003|797

En respuesta a la “polémica” sobre Foetra

La nota aparecida en el número 793 de Prensa Obrera sobre el papel de Foetra en el conflicto con Telecom plantea una discusión de mayor alcance que el que desarrolla la nota. En realidad, establece fundamentalmente una polémica ficticia que no tiene sustento real en el ataque hacia la nota publicada con anterioridad, en Prensa Obrera Nº 792 (“Los cesantes fueron reincorporados” y “Un primer triunfo en Telecom”).


Aquel artículo, donde se describían las ocupaciones de Telecom y la reincorporación de los compañeros, no realiza ninguna crítica hacia la dirección de Foetra y, por el contrario, hace hincapié en la importancia de este triunfo en un conflicto que aún no se ha cerrado.


La nota dice, por ejemplo, que “las principales tomas en los edificios Pampa, Golf y Costanera se venían fortaleciendo desde adentro a medida que pasaban los días” y también que “el conflicto y la ocupación venían logrando una creciente adhesión en todo el gremio telefónico, incluido, los trabajadores de Telefónica y su asamblea de pasantes”. Todo esto, junto con el triunfo obtenido, fueron y siguen siendo los hechos más significativos del conflicto.


Sin duda, la crítica más importante de Sergio Szulman es aquella que indica que los artículos de Prensa Obrera revisten un carácter de “faccionales y antisindicales”. Sin embargo, cualquiera que los lea no encontrará ningún argumento que afirme o refuerce lo que este compañero intenta demostrar.


Lamentablemente, el compañero ha elegido el método del ocultamiento. La nota de PO N° 792 está lejos de cerrar un balance del conflicto con Telecom y es la continuidad de una nota anterior del Nº 791 (el periódico que se difundió durante el conflicto), que no es mencionada en ningún momento. Veamos por qué: en ese artículo se dice que “Foetra Sindicato Buenos Aires rechazó esta ‘política’ y viene resistiendo el despido de un grupo de trabajadores en negro (pasantes)”. O que “Foetra se movilizó el 25/2 a la sede central de la Afip para denunciar el fraude laboral”; más aún “El plenario de delegados y la directiva de Foetra votaron profundizar las medidas de lucha…”. Este ocultamiento sumado a una serie de “epítetos” termina por crear una confusión mayor de la que el compañero pretende combatir.


En ninguna de las notas que describen el conflicto se intentó “soslayar” el rol de la directiva de Foetra en favor de la acción de “delegados y activistas”. Es cierto que estamos frente a un “progreso” de la Comisión Directiva de Foetra, como dice Sergio Szulman. Es sobre este punto donde la “polémica” adquiere un mayor alcance. Este “progreso” está asociado, sin embargo – a algo que él olvida mencionar – , al avance producido en el mes de diciembre por los trabajadores pasantes y contratados de Telefónica. Ellos lograron, junto con el sindicato, la firma del convenio y una serie de actas que establecen un pasaje gradual de pasantes al convenio y de contratados a efectivos.


El compañero comete el error de confundir en varias oportunidades a la dirección del sindicato con el sindicato mismo, integrado no sólo por la comisión directiva sino también por el cuerpo de delegados (que en el caso de Foetra tiene mucho peso) y por el conjunto de los trabajadores que siempre han respondido en los conflictos por despidos o también por la mejora de las condiciones laborales y/o salariales. ¿Por qué negar o soslayar que en Foetra es natural la intervención de diversas agrupaciones y tendencias con diferencias políticas profundas? Estas mismas agrupaciones actúan también, como en el último conflicto con Telecom, en un frente único ante los ataques y provocaciones de la patronal. Precisamente, Foetra tiene acentuado este ca rácter de frente único en la medida en que es un sindicato arrancado de las manos de la burocracia menemista por una lista de unidad integrada por las más amplias tendencias del movimiento obrero, entre ellas el Polo Obrero.


Un contenido faccional o antisindical es lisa y llanamente un contrasentido en el caso de Foetra. Ningún compañero telefónico, incluso adversarios políticos nuestros, ha planteado en ninguna oportunidad una crítica de tan alto calibre como la aparecida en la Prensa Obrera Nº 793. No creemos útil el reemplazo de la polémica por la acusación. Lo que ha hecho el Polo Obrero, en la última lucha, es desarrollar un programa que vincula a Foetra con una lucha más general que más tarde o más temprano será planteada por la misma realidad. No se trata de “autobombos” sino de trazar una estrategia de largo alcance que nos prepare para enfrentar el vaciamiento de las empresas y colocar la problemática de la reestatización bajo control como un eje de Foetra y de todo el pueblo trabajador.