El próximo 22 de mayo se realizarán las elecciones de Junta Interna y delegados de ATE Enacom Iser. Fueron oficializadas las listas Verde y Blanca (actual conducción de la Junta Interna de ATE Enacom y vinculada a la conducción de ATE Capital), la Verde y Violeta (vinculada a la conducción nacional de ATE y a la agrupación Verde Anusate), y la Naranja (integrante de la Multicolor de ATE y vinculada al sindicalismo combativo). Están habilitados para votar 320 trabajadores de un total de 1.450.

La particularidad de la elección es que se dan en medio del plan de guerra de Milei contra las y los estatales: con la enorme licuación de los salarios (la paritaria estatal acumula un aumento del desde junio 175% contra una inflación del 260%) y el plan de despidos masivos, que ya incluyó 17 mil despidos y que busca continuar con una reforma laboral y del Estado a través de la Ley Bases, que habilita al Ejecutivo a disolver organismos y despedir a la planta permanente.

La motosierra en el Enacom

Milei puso el ojo en el sector de las telecomunicaciones desde el mismo 10 de diciembre, cuando en su discurso de asunción apuntó contra la desregulación de las telecos y auspició el ingreso de Starlink, la empresa de su amigo Elon Musk. Los primeros despidos en el organismo se produjeron a fines de diciembre, de los ingresantes en 2023.

El Enacom fue intervenido el 29 de enero por 180 días, disolviendo al directorio. En el DNU de intervención se habilitó a las nuevas autoridades a reestructurar el organismo y a revisar su dotación. El Fondo de Jerarquización (un componente del salario de los trabajadores del organismo) fue reducido y se produjeron 40 despidos en febrero (los contratos eventuales).

A fines de marzo llegó el mazazo del cierre de las 27 delegaciones provinciales con 300 despidos y 95 más en las 4 sedes de la Ciudad de Buenos Aires. Se contabilizan más de 557 bajas (entre despidos y algunas jubilaciones) desde la asunción de Milei, pasando de una dotación de poco más de 2.000 trabajadores en noviembre de 2023 a 1.450 en mayo del 2024.

La Ley Bases

El plan de achique no ha finalizado: el Enacom fue incluido en el pequeño listado de organismos que no pueden ser disueltos (art. 4 de la Ley Bases), pero puede, como contrapartida, ser intervenido por un año desde el momento en que se apruebe la ley. De esta manera, se prolongaría la actual intervención (la cual debería finalizar en julio del 2024) hasta junio del 2025.

Mediante una simple resolución de la intervención se pueden recortar más funciones y declarar prescindentes a los trabajadores que realizan dichas tareas, ahora también podrían ser despedidos los trabajadores de planta: nos encontramos ante la amenaza de 300 nuevos despidos para el mes de junio, lo cual es coherente con el cierre de una de la sede ubicada en la calle Lima 1007.

La impotencia y complicidad de los sindicatos

En este cuadro, se produjeron asambleas convocadas por ATE y UPCN, pero el organismo no paró un solo día, a excepción del último paro general donde el ausentismo alcanzó más del 90%, sustentado fundamentalmente en el paro de transportes.

ATE realizó una asamblea el 3 de abril, con 250 trabajadores, pero en esa jornada la Junta Interna no buscó garantizar el paro: dio por finalizada la jornada presentando una nota contra el cierre de las delegaciones. Por el contrario, el Centro Atención al Usuario desarrolló un paro activo todo el día, además de las concentraciones que se realizaron en el interior del país.

El viernes 5, todas las agrupaciones de ATE Enacom movilizaron a Economía en una columna única con 200 trabajadores. Allí, Aguiar y Catalano dieron por cerrada la lucha contra los despidos, sin plantear ninguna continuidad.

UPCN cargó sobre sus espaldas el grueso de los despedidos, los cuales eran mayoritariamente afiliados propios. Su política fue deliberadamente no parar el organismo y no confluir con ATE. Realizó un acto en Perú 103, la sede central, con más de 400 trabajadores, sin sonido y mientras Andrés Rodríguez, su secretario general y adjunto de la CGT, se encontraba en Casa Rosada negociando la reforma laboral.

El discurso de Marcelo Ottonello, delegado general de UPCN Enacom, fue clarificador de la conducta de las conducciones de los sindicatos, no solo de UPCN sino también de ATE Nacional y Capital: reivindicó la campaña realizada a favor de Massa, pero que al perder y haberse impuesto Milei “no se puede hacer nada”, discurso que repiten la Verde y Blanca y la Verde de ATE.

Los sindicatos, de esta forma, son convertidos en meros apéndices del gobierno de turno. Durante el gobierno de Fernández acompañaron la rebaja salarial firmando a favor todas las paritarias. Ahora, serían impotentes para enfrentar al gobierno y solo pueden apostar al apoyo de diputados y senadores, todos colaboracionistas. Esto también vale para la intervención del secretario general de ATE Tucumán, que acaba de pedir la aprobación de la Ley Bases.

“Delegados casta” o delegados que organicen la lucha

Bajo este clima de terror y ofensiva contra los trabajadores, el rol de los delegados está bajo la lupa porque el plan de despidos solo los exceptúa a ellos, dado que tienen fueros: en la Ley Bases se incluye una modificación que establece que los delegados no pueden ser puestos a disponibilidad.

En lugar de organizar la resistencia y la lucha mediante asambleas y recorridas, los delegados aparecen jugando un rol conservador y de desmovilización, por supuesto, bajando la línea de las conducciones que colaboran con el gobierno.

La Verde y Blanca ha pedido la baja de todos los despedidos del padrón: una soltada de mano para no sufrir una votación contraria. La Verde y Violeta ha denunciado que las elecciones “desvían” de la lucha contra los despidos: es un argumento faccional contra la Verde y Blanca, porque lo que impide la lucha contra los despidos es la orientación de ATE Nacional, ATE Capital y UPCN.

Unidad por abajo

La lista Naranja se ha destacado por enfrentar sin vacilaciones al gobierno de Milei. Organizando la lucha, convocando reuniones con los compañeros de las delegaciones, organizando a los despedidos, promoviendo presentaciones en las Legislaturas, denunciando en los medios de comunicación, impulsando e interviniendo en las asambleas y en las recorridas por los sectores y promoviendo la unidad por abajo, de afiliados de ATE, UPCN y no afiliados.

El activismo nucleado en La Naranja se ha recompuesto al calor de esta lucha dramática. La Naranja está madura para hacerse cargo de la Junta Interna y convertirse en la nueva dirección de ATE Enacom. En esta lucha estamos empeñados, para que vuelvan los despedidos, para que reabran las delegaciones y para derrotar la Ley Bases y todo el plan de Milei.

La campaña de la casta ajustadora contra los trabajadores desocupados

Ciertos medios difunden un discurso reaccionario para destruir las organizaciones sociales y piqueteras. –

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