Sindicales

18/2/2016|1399

Encuentro sindical combativo y antiburocrático

El 5 de marzo, todos a Racing para enfrentar el ajuste


Este 5 de marzo, los sectores combativos, clasistas y de izquierda del movimiento obrero, convocamos a un encuentro de trabajadores en el mini estadio de Racing. El encuentro debatirá una política para enfrentar el ajuste del gobierno de Macri, compartido por gobernadores e intendentes del PJ y el massismo. La convocatoria partió de una iniciativa del cuerpo de delegados de la linea 60 y de Aceiteros Capital, los dos sectores que protagonizaron las huelgas triunfantes del movimiento obrero en 2015.


 


La convocatoria denuncia a la burocracia sindical de las cinco centrales, que han hecho causa común con el gobierno macrista, en medio de una ofensiva que ha conducido a 20.000 despidos en el Estado y un número superior por parte de las patronales. Su realización coincidirá con un momento clave de la discusión paritaria, cuando se desarrolla un plan inflacionario y el salario pretende ser transformado en la única variable “antinflacionaria”.


 


La burocracia sindical, con Moyano y con Caló, es decir con kirchneristas y antikirchneristas, se ha reunido con Macri para “acompañar” con “moderación” las “pautas” del gobierno. El tarifazo a favor de las privatizadas que hoy deja sin luz a más de 250.000 familias, que ronda el 600 por ciento, tiene cláusula gatillo por inflación, lo que se le niega a salarios y jubilaciones.


Los integrantes del encuentro ya hemos tomado iniciativas de acción. Marcharemos el 24 junto a los estatales de ATE, con una columna independiente, contra los despidos y por las paritarias libres, y a parar ese día, como lo han resuelto Aceiteros de Capital, los docentes de los Suteba combativos, los docentes universitarios de la AGD-UBA y la Conadu Histórica, el combativo ATE-Mendoza y los sectores combativos del sindicato del subte. Esto, en abierto contraste con las burocracias “progres” de ambas CTA que no convocan a parar sino a una difusa “jornada de lucha”. Sólo la CTA Mendoza ha planteado el paro nacional en el plenario de la central de Micheli.


 


Delimitación


 


El documento de convocatoria se ubica en un campo de independencia de los bloques dominantes de la burguesía, y plantea la tarea de la expulsión de la burocracia sindical delimitándose de sus distintas alas. Estas precisiones, propuestas por la Coordinadora Sindical Clasista del PO, diferencian con claridad a este encuentro de experiencias anteriores (Encuentro de Atlanta), que agruparon activistas sin un programa y una estrategia definidos. El encuentro del 5 agrupa a nucleamientos y corrientes con diferentes estrategias. La convocatoria recogió acuerdos políticos y sirvió también para una delimitación de las divergencias. El encuentro no pretende disolverlas en una “corriente sindical”, que carecería por lo tanto de una estrategia común. Su propósito es debatir un programa y una política de lucha de las organizaciones obreras que concurran frente al ajuste.


 


Los sindicatos y cuerpos de delegados convocantes reivindican el salario mínimo equivalente a la canasta familiar que pusieron en agenda los aceiteros, y promueve la elección y mandato de los paritarios en asamblea, sentando un principio clasista de democracia sindical.


 


Varias cuestiones fueron objeto de una delimitación, y aparecerán con seguridad en el desarrollo del encuentro. No hubo acuerdo en reivindicar el método de la huelga general que caracterizó a las luchas de la 60 contra 50 despidos y a la formidable huelga aceitera con piquetes que paralizaron durante 23 días el principal complejo exportador del país. Este punto es crucial, sin duda, en momentos en que el clasismo y la izquierda deben ser organizadores y orientadores de la reacción huelguística en las reparticiones que despiden masivamente, impulsando la ocupación de las fábricas que cierran, es decir de los métodos de clase obrera capaces de derrotar el ajuste. El paro del 24 de ATE, será un canal y lo aprovecharemos a fondo, pero se encuadra en la política vandorista de “parar para negociar”, no pretende ser un punto de apoyo de huelgas que derroten los despidos masivos. La cuestión de la huelga general está estrechamente ligada a otro punto crucial que también es motivo de polémica: la necesidad de independencia absoluta respecto de la burocracia sindical, particularmente la kirchnerista, cuando sectores de izquierda se inclinan a líneas de compromiso con alas que según ellos están “en la resistencia”. Este tema ya ha sido motivo de debates en los Suteba combativos respecto de Baradel, quien, una vez más, se adapta a la posición de toda la burocracia sindical en la paritaria docente. Incluso cuando la burocracia debe recurrir al paro lo hace en función de su política estratégica de dejar pasar el ajuste. Los paros aislados de 24 horas tienen por propósito descomprimir la presión de las bases para preservar a la propia burocracia sindical. Son medidas que se convocan sabiendo que serán levantadas, independientemente de si el reclamo es conquistado o no.


 


Es lo que ha hecho Moyano durante los últimos años del kirchnerismo. La huelga general, en cambio, significa una revolución al interior de la organización obrera, pues su sostenimiento en el tiempo requiere de asambleas, piquetes, agitación, es decir, métodos que son incompatibles con la burocracia sindical.


 


Otro tema de debate fue la presencia de las representaciones sindicales del MST que forman parte de la burocracia centroizquierdista de la CTA


Micheli y de la Lista Verde de ATE y el Cicop. Su participación como convocante y su presencia en la mesa del encuentro fue rechazada por estos motivos. Las corrientes político-sindicales convocantes forman parte del arco político y sindical que constituye o apoyó al Frente de Izquierda, y a ellas se suman representaciones independientes en ruptura con la burocracia.


 


Los convocantes llaman a todo el movimiento obrero a movilizarse el 24 de Marzo, en la convocatoria del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. El encuentro tendrá que discutir un plan de lucha y de acción en el movimiento obrero para que cumpla integralmente su función.


 


La Coordinadora Sindical clasista empeña toda su energía para movilizar a la mayor cantidad de sectores combativos del movimiento obrero, e impulsar estas resoluciones y debates al interior de las fábricas y reparticiones junto todas las iniciativas para quebrar el ajuste.


 


La mesa provisoria organizadora del encuentro está en debate. Es importante que su composición, así como la integración de las delegaciones del propio encuentro, partan de la representación alcanzada, de la construcción real en el movimiento obrero y del mayor mandato posible, tema planteado oportunamente por aceiteros y la 60.


 


Entre otros, estarán presentes el Sutna San Fernando que disputará próximamente el sindicato nacional contra el kirchnerista Wasiejko; el Sitraic, que organiza las obras contra el “Batallón 601” Martínez, el combativo ATE-Mendoza, los Suteba combativos, los dirigentes y trabajadores del Sipreba, que hoy está a la cabeza de la lucha de los trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América, la directiva Municipal de Coronel Suárez que acaba de revertir 60 despidos, los delegados del subte, de Foetra que encabezaron el gran movimiento por la ley de participación en las ganancias, los docentes universitarios de la Conadu Histórica y AGD y Adiunt Tucumán, directivos de Amsafe rosarina y ATE neuquina, las internas clasistas de la Naranja Gráfica que forman lista contra el ongarismo, delegaciones de los cuerpos de delegados de Aluar, de Acindar, de petroleros de Las Heras y decenas de secretarios generales, comisiones internas y congresales representativos del clasismo en el movimiento obrero.


 


La CSC-PO propondrá que tengan un lugar destacado las grandes luchas reales del momento, por caso Tiempo Argentino y Radio América o Cresta Roja.