Las asambleas del Suteba que se realizaron luego de las vacaciones de invierno fueron las más importantes en lo que va del año. Ante 300 docentes en Matanza, 250 en Morón, 120 en San Martín, 180 en Lomas de Zamora, muchos de ellos no sindicalizados o recientemente desafiliados, la dirección del Suteba reiteró un planteo indefendible. Reclamó que se la mandatara para plantear al congreso de Ctera una reivindicación salarial básica de ₳ 27.000, que es la suma fijada por el gobierno para los docentes nacionales. Pretendía ver realizada de este modo su consigna de salario único nacional, sin importarle que el monto de ese salario se pareciera a una limosna.

Las asambleas repudiaron naturalmente esos ₳ 27.000 y se pronunciaron por la huelga general por ₳ 50.000 y el boleto docente, en tanto que en San Martín se votó por un salario equivalente al 80% de la canasta familiar. Varios distritos votaron movilizaciones a pesar de que la burocracia maniobró en todos las asambleas para evitar que se votara un plan de lucha: Pero trascartón un plenario de secretarios generales del Suteba aprobó dos paros de 72 horas con la reivindicación de ₳ 27.000 que los docentes acababan de repudiar.

Cafiero otorgó naturalmente los ₳ 27.000 que recién se cobrarán en setiembre y dejó al “plan de lucha” de Suteba colgado de la soga.

No se pueden bloquear todas las salidas al mismo tiempo

La limosna del “gobernador del pueblo” equivale a dos litros de leche y dos kilos de pan diarios. De manera que no resuelve nada. Pruebas al canto: en numerosas zonas de la provincia, se resolvió el “paro automático” ante la imposibilidad de pagar el transporte. El salario docente no cubre la quinta parte de la canasta familiar Cafiero asignó, por otra parte, A 36 por alumno para los comedores escolares, es decir, el 25% del precio de un litro de leche. El gobierno provincial pretende también “municipalizar” las escuelas, lo cual llevará a salarios diferentes por distrito, lo que destruirá aún más la pretensión de Ctera de un salario único nacional y de una paritaria nacional. En medio de la crisis, los municipios se verán obligados a cerrar escuelas o a cederlas a la Iglesia. La educación nacional saltaría así a la época presarmientina.

“Tenemos que darle tiempo al nuevo gobierno”, planteó la burocracia en las asambleas. “Este gobierno (Cafiero) ya es viejo, hace tres años que nos está hambreando”, contestaron los docentes La respuesta indica la maduración política y la tendencia de lucha de los maestros. En las asambleas varios oradores condenaron lo que está ocurriendo como un plan conciente de destrucción de escuelas, de desocupación y de “privatización”. No en vano la UIA viene reclamando la privatización de escuelas desde 1986 y el Consejo Empresario Argentino (Bunge y Born) desde la dictadura. Rapanelli pertenece a la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, algo que no parece olvidar en su nueva función de ministro.

La huelga a partir de los distritos

La huelga general está, indudablemente planteada, como consecuencia de la situación límite que se vive. Pero también es cierto que no hay ninguna posibilidad de que la largue Ctera, Suteba o FEB. Esta contradicción plantea una situación original, que tiene su propia salida.

La lucha de los maestros de Buenos Aires se va a dar, como ocurre con las provincias por distrito —serán los distritos los que arrastrarán al conjunto a la huelga general. Esto debe quedar claro para los activistas, so pena de caer en un falso encierro mental. La huelga general en los distritos se puede iniciar con paros escalonados.

Las reivindicaciones ya fueron votadas: ₳ 50.000 de básico para julio, defensa de los comedores escolares (₳ 200 por alumno) y el boleto docente gratuito El método es la coordinación interescuelas y la Asamblea general.

Quemados por la experiencia de las traiciones y acosados por una situación insoportable, los maestros de Buenos Aires encontrarán en pocos días más el camino de una gran lucha.