Sindicales

6/1/2000|652

Entre la euforia del ‘triunfo’ y las auto-justificaciones

Un Congreso concebido como una “fiesta” para levantar la Carpa Blanca tuvo como eje la polémica contra las posiciones de la Lista Rosa y de Tribuna Docente. La movilización de Tribuna en las puertas de la Carpa conmovió, y llevó al periodismo a reflejar la existencia de una oposición al levantamiento de la carpa y a la aceptación de la Ley de Incentivo.


La posición de Adosac, como la movilización de Tribuna, son la expresión de muchos miles de docentes que no quieren la entrega del Estatuto.


El debate que hubo en el seno del Congreso no anula el hecho de que fue ignorada allí la expresión de amplios sectores de la docencia: por ejemplo, 7 distritos de la provincia de Buenos Aires (entre ellos, La Matanza) llevaron al Plenario de Suteba mociones contrarias al acuerdo con la Ley de Incentivo, pero esto no se informó en el Congreso. El delegado de Suteba no mencionó siquiera este debate en su distrito.


A la falta de opiniones divergentes contribuyó también la ausencia de las delegaciones de Neuquén, La Rioja y Catamarca.


La única voz, entonces, que se levantó contra el acuerdo fue la de Adosac Santa Cruz. Denunciamos al gobierno aliancista y señalamos que el levantamiento de la Carpa debilita al gremio ante la ofensiva privatizadora y de reforma laboral de Llach y De la Rúa. Volvimos a explicar que el Art. 14 de la ley plantea la reforma del Estatuto y mocionamos, de un lado, NO LEVANTAR LA CARPA y, del otro, un Congreso de Bases para febrero.


Entre interrupciones de la presidencia del Congreso, pude también denunciar el escandaloso fraude de la elección de Salta.


La respuesta de Yasky consistió en reivindicar la diferencia entre Menem y De la Rúa: El primero, además de ser de derecha, es de la mafia, mientras que la Alianza gobernará para los banqueros, pero no está con la mafia…


Sobre la cuestión del Estatuto y el Art. 14 manifestó que, como prueba de que la acusación de los opositores al Incentivo es falsa, está el hecho de que ya se cobró una cuota y no se hizo la reforma del Estatuto. (Lo cual no desmiente que la liquidación del Estatuto está en la Ley).


Las provincias informaron situaciones dramáticas, desde la falta de pago de los sueldos y el desconocimiento de acuerdos firmados, hasta la cesantía masiva de suplentes y ataques a los sistemas de licencias y designaciones.


Varios sindicatos plantearon aceptar con condicionamientos. De los proyectos presentados, se aceptaron dos: a) la negativa a una cuota de incentivo más baja que la ya percibida en julio, y b) que el Estatuto no sea moneda de cambio.


Este mandato es simplemente imposible de cumplir, porque la reforma del Estatuto está en el texto mismo de la Ley que apoya Ctera. Pero a la hora de un Congreso de absoluta mayoría de la Celeste, estas posiciones reflejan deformadamente el debate instalado por la oposición y la preocupación de decenas de miles de compañeros.