Sindicales
3/5/2025
Río Negro y Neuquén
Entrega total: los salarios rurales suben solo $800 hasta el 31 de julio
Impulsemos un plan de lucha hasta igualar la canasta básica familiar.

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Trabajadorxs rurales cosechando en chacras de Río Negro.
La dirección de Uatre de Río Negro y Neuquén acaba de firmar una entrega total: la paritaria firmada desde el 1° de mayo (día internacional de la clase trabajadora) hasta el 31 de julio significa solo 0,96% de aumento. Es decir, subió unos $800, y así se mantendrá según lo firmado, por tres meses. Así, el día del peón general pasó de $35.658,19 a $36.459,83, a lo que hay que descontar el 21% de aportes. El salario mínimo, hechos los descuentos, queda en poco más de $700.000, un retroceso total en cuanto a nuestro poder adquisitivo, frente a una inflación del 3,7%, hablando solo del mes de marzo.
La pérdida del poder adquisitivo en la actualidad es brutal. Se conoció que la canasta básica patagonica llega hoy al $1.200.000, que como sabemos no tiene en cuenta el alquiler, que miles de rurales deben afrontar, como también servicios públicos y una carga impositiva muy pesada.
Resulta ilustrativo, para quienes luchamos por sindicatos independientes de todos los gobiernos patronales y la propia patronal, que la actual dirección cierre una paritaria en sintonía con las pretensiones del gobierno de Javier Milei, que es mantenerlas planchadas. Al mismo tiempo, el acuerdo asume la defensa del discurso patronal, que dice estar frente a la peor crisis frutícola de los últimos 40 años, algo absolutamente desmentible. Solo en 2024 la patronal frutícola aumentó las toneladas exportadas de manera récord, y llegó a facturar (lo blanqueado) 500 millones de dólares, sin tributar al Estado provincial ni uno solo de esos dólares. Es lo que sucede hoy, en 2025, con una patronal exportando luego de una devaluación de más del 30% sin pagar nada de regalías. Río Negro es hoy el mayor exportador de peras y manzanas y sin embargo no solo no aporta, sino que ni siquiera garantiza salarios dignos. Mucho menos, y vale mencionarlo, aporta al pago de la deuda del Plan Castello -el gobierno pagó 125 millones de dólares- financiada con el ajuste del gobierno de Alberto Weretilneck sobre lxs trabajadorxs, que como dijimos, tributan gran parte de sus salarios.
Debemos agregar que en el caso del trabajo rural en estas provincias, el mismo atraviesa una brutal precarización laboral, con constantes casos de trata de personas y esclavitud. Lxs miles de rurales que bancamos produciendo gran parte de la riqueza no podemos seguir soportando estos ataques. Los salarios deben subir mínimamente al costo de la canasta básica familiar.
Basta de entrega. Impulsemos un plan de lucha.
