Sindicales

5/12/1996|522

Es necesario el balance del Congreso del CTA

Como ya analizáramos en el número anterior de Prensa Obrera, en el Congreso Nacional del CTA, realizado el 4 y 5 de noviembre, no se pusieron a votación los documentos nacionales que colocaban como objetivo estratégico insertar al CTA en una coalición electoral opositora con la UCR y el Frepaso (“construir coaliciones electorales capaces de expresar intereses sociales consonantes con una transformación y profundización democrática…”).


El propio De Gennaro se negó abierta y enfáticamente, en la sesión inaugural, ante el reclamo de un congresal, a que se constituyera una Comisión de Resolución Política.


Iniciativas legislativas vs. Paro de 48 horas


Al congreso asistieron 5.000 delegados de los sindicatos afiliados y de movimientos de desocupados, y organizaciones barriales, de todo el país. Los delegados de los sindicatos no fueron electos con mandatos para este congreso, sino que forman parte de las listas que triunfaron, en su oportunidad, en cada sindicato. Esto no impidió que se desarrollara un debate y se volcaran numerosos y muy sentidos reclamos de las masas: contra el corte de los subsidios al gas en la Patagonia; libertad a Panario y demás presos de la Coordinadora de Desocupados de Neuquén; cese de los procesos y persecuciones penales contra los dirigentes y luchadores del movimiento obrero; necesidad de preparar un Congreso Nacional de Trabajadores Desocupados; etc.


Pero no se permitió intervenir a importantes ‘minorías’ que planteaban un paro de 48 horas, que diera continuidad a los del 8 de agosto y del 26 y 27 de septiembre. En el plenario final se ‘leyeron’ sólo algunos despachos de comisiones, es decir no se permitió que fueran defendidos públicamente por sus autores. Las votaciones fueron, por lo tanto, manipuladas. En ese sentido, el ‘debate’ en las comisiones tuvo un carácter distraccionista.


En lugar de un paro general se resolvió la marcha ‘comunitaria’  que tuvo lugar el 20 de noviembre hacia el Parlamento, para … apoyar la entrega de diversos proyectos de ‘emergencia’ (laboral, educativa, presupuestaria, etc.) para iniciar campañas de firmas, que pusieran en práctica la ‘iniciativa popular’. Pero el artículo 39 de la Constitución que la autoriza, ni siquiera ha sido reglamentado, es decir no está en vigencia. Dicho artículo sólo compromete al Congreso a tratar los temas presentados dentro de un plazo de ‘12 meses’. Este planteo desahucia la movilización de los trabajadores para que se retiren del Congreso Nacional las leyes antiobreras (de flexibilización, etc.). Por otra vía, la CTA acompaña la parálisis del Mta y la CGT.


Congreso de bases


El PARTIDO OBRERO participó con sus militantes, delegados de los sindicatos docentes, estatales, etc. Consideró un deber concurrir a debatir la salida política que deben levantar los explotados. Se vendieron más de 200 periódicos (una docena de suscripciones). Sus miembros fueron los impulsores de las mociones por el paro de 48 horas en las comisiones. Constituyeron la tendencia clasista en el Congreso del CTA.