Sindicales

18/6/2020

Escándalo en el Hipódromo de Palermo: trabajadores encerrados hace 90 días

Los peones de caballos no pueden salir desde hace tres meses, ya que no hay protocolos de seguridad e higiene. La patronal los mantiene rehenes.

Alrededor de doscientos trabajadores rurales, peones de caballo, están obligados por la patronal del Hipódromo situado en el barrio porteño a vivir allí dentro desde hace alrededor de 90 días. Lo hacen en condiciones de hacinamiento extremo, algunos con colchones y otros ni siquiera tienen. Duermen encimados y no los dejan salir a comprar comida, con la extorsión de que si salen no entran de nuevo –es decir, se quedan sin trabajo.


Los trabajadores reclaman poder salir y ver a su familia. Según sus declaraciones, la mayoría son provincianos y no pueden hacer la cuarentena en el Hipódromo, ya que no hay comodidades ni hay materiales sanitarios. Apuntan a que no hay inversión en un buen protocolo de seguridad para que ellos puedan salir y entrar todos los días.




Si bien las condiciones de precarización laboral de este sector son la norma, con la pandemia se agravaron exponencialmente. Con salarios de $20.000, ahora se les prohíbe el derecho básico de la circulación ante las deficiencias de la propia patronal del Hipódromo. Lo único que les interesa son las ganancias a costa de los caballos, mientras sobreexplotan a los trabajadores rurales y los mantienen presos al interior del predio.


Hasta el momento, la  Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) no ha aparecido. Los trabajadores están manifestándose en la puerta del Hipódromo (del lado de adentro) para que se les aseguren las condiciones mínimas de higiene y seguridad y puedan retornar a sus hogares, con la garantía de volver a ingresar a trabajar al otro día.