Sindicales

22/5/2003|801

Escandaloso afano en el Hospital de Clínicas de la UBA

Desde el año 1996 se implementó el autofinanciamiento del Hospital Universitario. Desde aquel entonces, el financiamiento nacional a través del presupuesto universitario fue desapareciendo para dar paso a los recursos propios generados a partir de convenios firmados con las obras sociales.


Desde aquel momento los trabajadores del hospital exigimos cobrar un porcentaje de los recursos propios. Esto se efectivizó con un cobro mensual de 120 pesos, que la burocracia negoció a cambio de presentismo. Esto es lisa y llanamente la violación del Estatuto para el Personal No Docente, ya que dicha suma no respeta las licencias autorizadas por el estatuto. Si te enfermás, no lo cobrás; si te tomás una licencia por examen, tampoco lo cobrás. Los trabajadores no docentes del Hospital de Clínicas somos 3.000. Se calcula que mes a mes cientos de compañeros dejaban de cobrar esta suma debido a licencias por enfermedad, fundamentalmente.


Lo que saltó a la luz hace un mes, es que el remanente que los compañeros no cobrábamos era digitado directamente por una mafia de la Comisión Interna que lo derivaba a las cuentas personales de, hasta hoy, más de 200 de sus amigos. Entre ellos, la jefa de personal, que hace 30 años ocupa ese puesto, y el propio delegado general de la Interna, Miguel Skandar. En total se habla de un millón de pesos desviados. Todo esto habría sido imposible sin la absoluta complicidad de la dirección del hospital puesta por Shuberoff y reafirmada por Etcheverry.


La Agrupación Bordó denunció la sospecha de la irregularidad del no cobro del premio hace ya mucho tiempo. Por este motivo, en reiteradas oportunidades fuimos truchamente sumariados o perseguidos con otros métodos.


La Interna chorra, ni bien salió a la luz esta denuncia, convocó a una asamblea de sus amigos y fijó una elección para el 16 y 17 de mayo, donde pretendía reafirmarse a través del voto.


La Agrupación Bordó llamó a los compañeros a dar la espalda a esta elección, cosa que ocurrió efectivamente. De esta manera, los trabajadores hicieron naufragar el intento de los delincuentes y a raíz de esto la Directiva de Apuba decidió intervenir la Interna.


Los trabajadores debemos ya mismo exigir que se vaya la intervención, y que ante la acefalía gremial una masiva asamblea del hospital elija a los mejores compañeros para integrar una comisión provisoria que investigue y denuncie a todos los involucrados, que replantee la organización de la Comisión Interna con delegados por sector, con cargos revocables y rotativos, para que ya ningún otro utilice la licencia gremial para apoderarse de nuestra plata y para entregar nuestros derechos, y que convoque a elecciones separando claramente la paja del trigo.


Esta es la lucha que la Agrupación Bordó en el Polo Obrero se encuentra librando. Ya logramos un primer triunfo y no tenemos que permitir que lo usurpen los cómplices del sindicato. Fuera la intervención. Fuera los directores del hospital, cómplices de este desfalco.