Sindicales
28/8/2003|815
Escrache a la jueza de los Brukman
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Ante la nueva prórroga del período de exclusividad concedida por la jueza Ballerini a los Brukman, el miércoles 20 de agosto los trabajadores hicieron un escrache a la jueza en los juzgados comerciales de Marcelo T. De Alvear 1840, acompañados por diferentes organizaciones. No faltaron bombos, ni el operativo policial de costumbre, cuyo responsable se transformó en el intermediario entre los trabajadores, los abogados y la jueza.
Entre idas y vueltas por la negativa de la jueza a recibir a una delegación de trabajadores junto a sus abogados, ésta fue superada luego de que firmemente se sostuviera que si no entraban los trabajadores se permanecería allí hasta ser recibidos. Finalmente, y frente a la jueza, se presentó la oposición a la concesión de una nueva prórroga, y una de las trabajadoras le reclamó directamente por qué todas las resoluciones que había sacado habían sido a favor de los Brukman. Sin responder, y preocupada más por lo que se dijera a los medios, la jueza recalcó, leyendo su propia resolución del 14 de agosto del corriente, que esta prórroga se concedió por última vez.
Está claro que la decisión del gobierno está por el salvataje de la patronal vaciadora.
Sin embargo, los trabajadores han decidido continuar la batalla en diferentes frentes, y con la representación de diferentes organizaciones ÿApel, Ceprodh, Liberpueblo y Cubaÿ presentaron contra los Brukman y su continuadora, Cebex SA, una denuncia por la comisión de diferentes delitos tributarios y contra la Seguridad Social, conforme lo habilita el artículo 18 de la Ley de Régimen Penal Tributario.
En el escrito se detallan con lujo de detalles las maniobras utilizadas por los empresarios para acrecentar sus ganancias, entre las cuales reviste suma importancia la obtención de un préstamo hipotecario por 1.500.000 dólares a una empresa constituida en la República Oriental del Uruguay, la Meadows Pines SA, que llamativamente declara idéntico domicilio legal que una accionista de Cebex SA, la Rooney Corp. SA. Tales coincidencias no hacen más que develar, una vez más, que estas personas jurídicas y/o empresas en apariencia distintas, pertenecen en realidad a un mismo grupo económico.
La connivencia estatal con las patronales vaciadoras ha quedado de relieve y marca el camino de lucha de los trabajadores por la expropiación ya, entrega gratuita de los bienes a los trabajadores, subsidio económico estatal no reintegrable y nacionalización de la banca bajo control obrero.