Sindicales

1/4/2004|844

Esquel no se rinde: No a la mina

Pasó un año desde que los habitantes de Esquel rechazaron, en un masivo plebiscito, la instalación de la mina de oro en las inmediaciones de la ciudad, por sus destructivos efectos sobre el medio ambiente y la salud de la población. El 81% de los ciudadanos de Esquel votaron “no a la mina”, pero la empresa no se ha retirado, ya que el gobierno local y provincial la respaldan.


Durante ese año, los miembros de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina fueron objeto de amenazas telefónicas, atentados contra su local, golpes de patotas, amenazas de grupos parapoliciales, falsas denuncias judiciales, campañas de desprestigio profesional y despidos laborales. En ninguna de las más de 40 denuncias presentadas por los Vecinos Autoconvocados, las autoridades policiales y judiciales lograron dar con los responsables…


En un comunicado de diciembre pasado, los Vecinos Autoconvocados denuncian “la connivencia entre la empresa y las autoridades gubernamentales (…) Los responsables ideológicos o materiales de hechos violatorios a los derechos humanos son funcionarios del Estado y/o utilizan el aparato estatal en todas sus formas para infundir miedo y terror (…) Las mismas metodologías utilizadas por la dictadura militar se repiten”.


Pero Esquel no se rinde. A un año del plebiscito, nuevas y masivas movilizaciones –con la presencia de cientos de vecinos de las cercanas Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo, Cholila y Epuyén– volvieron a poner de manifiesto, como declaró un miembro de los Vecinos Autoconvocados, que “no vamos a parar hasta que se vayan”.