Sindicales

28/1/2015|1348

Estadisticas CABA: Contra los despidos y las estadísticas precarizadas


El jueves 22, los trabajadores de Estadística de la Ciudad y su Junta Interna de ATE realizaron un corte de la avenida San Juan reclamando la reincorporación de los tres trabajadores despedidos. Un grupo de personalidades políticas y de derechos humanos, entre las que se encontraba Gabriel Solano, por la dirección del PO, entregaron un petitorio y solicitaron una audiencia con el director del organismo. La medida forma parte de un plan de lucha que desarrollan los trabajadores contra la política persecutoria del PRO, que se profundizó con los despidos.


Macri es crítico de la manipulación estadística del Indec, pero a la hora de presentar “su” modelo, lo hace expresando sus métodos e intereses sociales que son los mismos que los del gobierno kirchnerista, que destruyó las estadísticas nacionales. Como en todo ámbito de su gobierno, Macri pretende vender una “gestión” eficiente y ha destinado recursos crecientes a las estadísticas con este objetivo. Pero ni el nuevo edificio ni su mobiliario, ni los gastos superfluos y arbitrarios con los que cuentan los funcionarios de la DGEyC pueden ocultar las condiciones precarias y el régimen dictatorial en el que desarrollan sus tareas los trabajadores.


En la dirección, el 40 por ciento de los trabajadores está precarizado, con un salario de alrededor de 6.000 pesos, la mitad de lo que perciben sus pares de planta. Muchos de los relevamientos sociodemográficos que se llevan adelante son puntuales y duran algunos meses, los encuestadores son contratados por ese período y trabajan a destajo. En 2009, la organización que habían logrado los mismos, en función de mejorar sus condiciones laborales, fue aplastada con despidos masivos y se abrió paso a una rotación permanente en la contratación. Estas condiciones laborales impactan en el relevamiento de datos de una manera tan profunda como desconocida, porque la propia dirección está interesada en esconderlo.


Estas condiciones laborales, la persecución gremial y el régimen dictatorial expresado en controles asfixiantes sobre los movimientos de los trabajadores, no podría ser llevado a cabo sin la colaboración de Sutecba. De este modo, se han sentado las bases para la manipulación de las estadísticas también en la Ciudad. El PRO no puede ofrecer ninguna alternativa superadora a la destrucción K del Indec. Como ya hemos planteado, es llamativa la discontinuación de los informes sobre mortalidad infantil, cuando los índices venían creciendo.


Este cuadro laboral recorre la ciudad, planteamos la necesidad de una movilización de conjunto del gremio a la Jefatura de Gobierno, por los despidos, por la reapertura de las paritarias y el cobro de la suma fija hasta lograrlo, por el pase a planta permanente de todos los contratados, por las seis horas para los enfermeros, por un plantel fijo y de planta de encuestadores para recuperar la confiabilidad de los relevamientos y el fin de la persecución gremial.