Sindicales

24/8/2006|960

Están las condiciones para un paro provincial

El “no gobierno” de Sancho carece de la menor iniciativa política para asegurar el objetivo que le dio origen, que es preservar la “paz social”.


Las huelgas y movilizaciones hospitalarias, judiciales, municipales y docentes, han cobrado un gran impulso, especialmente en el sur de la provincia.


La creciente coordinación entre los gremios estatales y el surgimiento de nuevos activistas y delegados están empujando hacia la unidad y hacia la concreción de un paro provincial, contra la emergencia económica, por el aumento salarial al básico.


La convocatoria del paro de 24 horas en el hospital regional de Río Gallegos y en otros tres hospitales del interior, desencadenó una furiosa reacción del gobierno que llenó de policías el hospital (por las noches Gendarmería) y emitió comunicados y solicitadas acusando a “grupos minoritarios” de pretender alterar la “paz social”, personalizando los ataques en la figura del Secretario de ATE, Alejandro Garzón.


Esta provocación, en lugar de atemorizar y aislar al activismo, sumó a los indecisos y desencadenó al paro más masivo de la historia de los hospitales en Santa Cruz (sur).


El martes se realizó una importante movilización en 28 de Noviembre, donde los compañeros del hospital agradecieron la agitación desplegada por el FUT en apoyo al conflicto.


El miércoles 16 la marcha de los judiciales se vio engrosada por un contingente de municipales, resultado de una crisis producida en el Soem, donde la acción de la Lista Marrón desató el debate en el cuerpo de delegados y llevó al secretario general Biott a “cambiar de agenda”. En la movilización — a la que no asistió la directiva de Adosac — , se leyó la adhesión de los congresales de Tribuna Docente y la Lista Rosa. La marcha cambió su recorrido habitual y, como muestra de solidaridad ante las presiones del gobierno, marchó al hospital, donde los trabajadores cumplían el paro con asamblea permanente en el hall. La llegada de la columna fue emocionante, se impusieron consignas de unidad. Por su carácter combativo, esta jornada marcó un gran salto en el movimiento.


El mismo día, una asamblea de Adosac Río Gallegos mandató a sus delegados para que propusiera un paro en septiembre en el Congreso Provincial que se reunió el sábado 19, en Río Turbio.


Tardío cambio de escenario


El gobierno sintió el golpe. Esa misma noche convocó a ATE, y al día siguiente, el mismo ministro que mandó la policía, terminó firmando una acta en el hall del hospital, donde se compromete a no represaliar a los trabajadores que pararon y a no descontarles los días, a abrir el debate sobre el reclamo salarial y el pase a planta de los contratados y monotributistas. Todo a cambio de una tregua de tres semanas. La asamblea, no sin dudas entre muchos activistas, aceptó la “tregua”, pero mantuvo las movilizaciones junto a los demás gremios y las marchas de los miércoles. En un ambiente de mucha fuerza, los compañeros se comprometieron a retomar los paros si no hay soluciones satisfactorias.


Haciendo algunas concesiones y maniobrando, el gobierno trata de desmontar la tendencia a un paro provincial que dejó instalada el éxito del paro de 24 horas y la extensión de los reclamos a los docentes y municipales. Es posible que haya llegado tarde y que lo único que logre sea fortalecer las tendencias que quiere controlar, ya que ahora, en el hospital, la base decide, y no se trata solamente de “convencer” a la dirigencia de ATE. El desenlace de este conflicto tendrá consecuencias perdurables porque una nueva camada de activistas que se están incorporando al proceso de luchas en los distintos gremios.


La maniobra de contención tuvo otra pata. El intendente radical Roquel anunció el blanqueo de 200 pesos de las sumas en negro, pero modificando el recibo de sueldo. Se eliminaban algunos ítems para que el blanqueo no implicara ningún aumento. Esto, que fue largamente negociado por el sector conciliador de la CD del Soem, a espaldas de los trabajadores terminó en un rotundo fracaso: la asamblea municipal del jueves 17, con una importante concurrencia, lo rechazó y reclamó 2.500 pesos para la categoría 10, que es la inicial y que no se toquen los ítems del recibo. Para sostener este reclamo votaron un paro de dos horas para el martes 22, y un paro activo con movilización a partir de la media mañana del miércoles 23, para unirse a los judiciales.


Los municipales son el gremio con mayor concentración obrera de la ciudad y su participación en esta lucha le da al movimiento características explosivas.


Los docentes marcharon el viernes 18, a la Casa de Gobierno, y terminaron la marcha en la casa de Kirchner, a pocos metros de la plaza central de Gallegos.


Entre ATE, Adosac, Soem y Judiciales se ha formado en la práctica una intersindical, que pasa por encima de la pertenencia a la CTA o a la CGT (Soem). Todo el movimiento se sostiene en una participación decisiva de nuevos activistas y delegados, al punto que en el Soem se ha formado un comité de lucha.


En este cuadro se desarrolló el Congreso Provincial de Adosac, que además de aprobar un plan de lucha por el salario con paros y movilizaciones, resolvió sumarse a la Marcha Federal del 15 de septiembre contra la Ley de Educación.


Entramos en una nueva etapa de maniobras del gobierno, que quiere llevar a ATE a cumplir un papel de burocracia sindical confiable. Al mismo tiempo se extiende de la lucha a nuevos sectores y localidades, abriendo el camino del paro provincial.