Estatales: con plan de lucha decidido por las y los trabajadores, podemos enfrentar los despidos

Foto: Fede Imas

El plenario de ATE resolvió un paro nacional para el viernes 5 de abril, con movilización al Ministerio de Economía a las 13hs.

El miércoles 3 se confirmaron miles de despidos, en un marco de crueldad y despotismo patronal extraordinario. En numerosas dependencias, las personas hicieron largas filas a la espera de si el sistema electrónico habilitaría o no su ingreso a su puesto de trabajo. Nunca es suficiente repetir que en ningún caso estamos ante una purga de “ñoquis”: los despidos recaen sobre trabajadores que realizan tareas cotidianas a cambio de un magro sueldo, en medio de un mar de precariedad laboral. Quienes curran con el Estado hace décadas, desde Scioli hasta Bullrich, pasando por la familia Caputo o Sturzenegger, siguen en sus puestos.

Hay acciones combativas que buscan abrirse paso para enfrentar los despidos: así, se desarrolló una importante asamblea general en la sede central de Enacom. Esta acción fue antecedida por una autoconvocatoria de características nacionales, frente al cierre de delegaciones en todas las provincias. Así, quedó planteada la continuidad de un plan de lucha propio del organismo. También hubo acciones de diverso alcance en Desarrollo Social, Inadi, Servicio Meteorológico Nacional, Justicia o Economía, por nombrar algunos ejemplos. La Secretaría de Trabajo fue un punto importante de concentración, especialmente por la cantidad de despidos (más de 500 en todo el país). Sectores de la burocracia sindical decidieron tomarlo como emblema; Sergio Palazzo proclamó en el acto realizado frente al edificio de la avenida Alem que “a Milei había que derrotarlo en las urnas”, en una especie de “hay 2027” criminal para la clase obrera. El cinismo repugnante de los gobiernos previos se hizo cuerpo en la presencia “apoyando” de Tomada, el exministro garante de la precarización laboral en el Estado y de la tercerización junto a sus socios como Pedraza. En el acto hablaron también Yasky, Furlán y Aguiar, todos los responsables de que no haya paro nacional. Y cuando desde un sector se cantó el “paro, paro, paro…” se lo buscó tapar con “unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, lo que en esta ocasión tuvo un significado negativo: la unidad de la burocracia, que no es la de los trabajadores. Más hubiera valido que intervinieran delegados de base y despedidos, que deberán ser protagonistas de una lucha que no se organiza desde arriba. Hubo legisladores como Solano y Bregman, pero ni un diputado peronista, fuera del orador Palazzo, muy significativo.

La responsabilidad de los sindicatos estatales

La sangría de despidos en el Estado fue tan anunciada que nadie puede declararse sorprendido. Por ello, no es antojadizo cuestionar qué tipo de preparación ofrecieron los sindicatos del sector frente a tamaño ataque. UPCN firma las paritarias de rebaja salarial a repetición y rechaza de plano cualquier medida de lucha general. Su secretario general Andrés Rodríguez se hizo “viral” al patotear periodistas que le preguntaban algo básico -si iba a convocar un paro frente a tantos despidos.

ATE, por su parte, se pasea por los medios de comunicación anunciando cosas que no concreta. Su secretario general, Aguiar, declaró “paros nacionales” que no fueron tales y que no dejaría pasar ningún despido “ilegal”, un absurdo cuando hay miles de contratados a merced del fin de sus contratos. La propia “jornada” con “ingresos masivos” del 3 de abril también brilló por su ausencia. Esto ocurre porque deliberadamente no hay preparación para la lucha: ambas fracciones dirigentes de ATE (Verde y Verde y Blanca) hacen “como que” luchan, mientras en nombre de “cuidar a las y los compañeros” no se organizan acciones contundentes reales. El balance de estos meses es contundente: lejos de “cuidar” a nadie, el salario estatal fue destruido.

Por una pelea única, decidida por abajo

La pelea sector por sector no conduce a ningún lugar: por eso, Tribuna Estatal plantea una lucha unificada de trabajadores y trabajadoras del Estado, que deberíamos ser convocados a una asamblea general sin distinción de afiliación. La “prudencia” de las direcciones burocráticas nos está llevando al desastre, mientras la CGT y la CTA se resisten al paro nacional, y si lo hacen pretenderán que se agote como medida única aislada. Proponemos lo contrario: desatar todas las energías contenidas de la clase obrera para enfrentar al gobierno que nos declaró la guerra. Y empezar por casa: por eso, reclamamos que la marcha estatal sea a Plaza de Mayo.

Es momento de organizarse y luchar. El pueblo trabajador en la Argentina está lejos de haber sido derrotado: desde el 20 de diciembre hasta acá, pasando por el 24 de enero o los masivos 8 y 24 de Marzo, sale a la calle cuando encuentra un canal. Sumate a Tribuna Estatal para pelear por esta perspectiva.

https://www.prensaobrera.com/politicas/la-movilidad-de-milei-corona-un-robo-de-63-a-los-jubilados-en-una-decada