Sindicales

6/12/2016

Estatales de la provincia de Buenos Aires: el aumento de hambre de Vidal

Vamos por asambleas y un plan de lucha para derrotar el ajuste.

prosecretario gremial ATE sur


El gobierno de Vidal y los gremios aliados de UPCN, Salud Pública, Soeme y Aeri cerraron la paritaria estatal de la provincia por 15 meses, hasta diciembre del 2017. Se trata de un acuerdo miserable de 2,9 % por el período octubre-noviembre, una bonificación del 10% dispar según el sector y un aumento anual para todo el 2017 de un 18% en cuatro cuotas (4,5% cada una).


En el acuerdo se incluye una “cláusula gatillo” de reajuste trimestral por inflación, colocada para cerrar cualquier discusión de reapertura de paritarias. A cualquier efecto, para el mes de abril, cuando se haga efectiva por primera vez, se habrá consumado una pérdida del salario del orden del 20%.


Este acuerdo que para el 2016 implica, según los gremios oficialistas y el gobierno, un aumento del 34%. En realidad, no supera el 20% cuando se lo anualiza, y con una inflación anual de más del 42%, en los hechos se traduce en una rebaja salarial de más de 12 puntos. El acuerdo va en la línea del proyecto de presupuesto provincial del año próximo, que incluye un mayor endeudamiento y recortes en salud y educación y que contaría con el acompañamiento de los bloques del Frente Renovador, el FpV y el GEN de Stolbizer. El gobierno pretende imponer esta entrega como techo para el resto de los estatales (docentes, judiciales y profesionales de la salud).


El acuerdo contempla el pase a planta a permanente de 3.500 becarios en salud, pero en  tandas y en un período de 3 años. No dice nada en concreto del pase a planta de más de 11 mil auxiliares de educación mensualizados y de otros miles de contratados.


Por su parte, ATE y CICOP rechazaron el aumento por insuficiente. Pero ATE –el gremio más grande de toda la provincia– no preparó un cuadro de medidas sino que primaron, como de costumbre, los paros de 24 horas aislados y débiles en movilización.


La Verde de ATE llegó al extremo de dividir en las últimas medidas a los propios estatales con acciones sólo de administrativos y municipales, por un lado, y de judiciales, los médicos y la docencia combativa, por otro. La Verde se excusa en la falta de participación de los compañeros, pero todas las medidas son decididas de espaldas a los trabajadores, sin asambleas ni plenarios de delegados provinciales, hasta son de un día para otro jugando el papel fundamental en la desmovilización de los trabajadores.


Es imprescindible impulsar asambleas en todos los lugares de trabajo para rechazar este acuerdo salarial miserable. Organizar plenarios de delegados con mandato de todos los estatales para definir un plan de medidas progresivas: por un salario igual a la canasta familiar y el pase a planta permanente.


Con esta agenda las seccionales, juntas internas y delegados combativos de ATE tenemos el desafío de llenar la Plaza de Mayo el próximo 20 de diciembre con el clasismo, para que los trabajadores irrumpamos contra el ajuste y la tregua.