Sindicales

11/12/2008|1067

Mendoza

Estatales: Mucha bronca por abajo, bomberos por arriba

Los aumentos salariales han sido insignificantes en comparación con la inflación; por eso, los reclamos salariales han sido permanentes.

En Mendoza, el plenario del Sute (docentes) marcó un hecho importante cuando decidió confluir con los demás gremios estatales en el paro del 17 de octubre por aumento salarial. Pero las conducciones no estuvieron a la altura de las circunstancias. En el Sute estalló una crisis en su dirección: por un lado, el secretario general, Franchino, con una tibia posición a favor de mantener el plenario conjunto de estatales (aunque fue incapaz de movilizar a un solo delegado para defender esa instancia); por otro la fracción Celeste, mayoritaria, encabezada por Maure, desesperada por arreglar con el gobierno. Mientras tanto, ATE y Judiciales se distrajeron con la Constituyente Social. También hay que destacar que brillaron por su ausencia los mandatos de delegados de base de estos sindicatos y de Fadiunc (docentes universitarios, que también participan del plenario estatal).

La lucha de un importante grupo de delegados del Sute por superar a su dirección entregada a los K, para lograr un aumento de salarios es lo más positivo que tenemos en esta situación.

La tarea del momento es organizar asambleas en todos los lugares de trabajo, elegir delegados donde no haya, cambiar a los delegados que no son consecuentes con la lucha, defender a todos los contratados, impulsar el no inicio de clases en docentes y exigir paro provincial a la CTA y la CGT por el salario y los puestos de trabajo.

Para arrancar un verdadero aumento salarial, el plan de lucha de los estatales se debe mantener y profundizar, y se debe votar en plenario de delegados con mandato de bases un Comité de Lucha para garantizarlo, formado por delegados combativos, como propusimos desde Tribuna Docente y Tribuna Judicial en el primer plenario en Casa de Gobierno. Por abajo hay mucha bronca, pero por arriba hay bomberos que tratan de contener la lucha.