El gobierno de Vidal canceló el año cerrando la paritaria docente por decreto con un “incremento” salarial del 30 por ciento, negando cualquier bono de fin de año para maestros y profesores, y rechazando cualquier revisión de la pauta salarial, a pesar de que la inflación superará el 45 por ciento a fin de año.

En espejo, la burocracia sindical docente de Suteba y del Frente Gremial Docente Bonaerense (FSDB) cerró también el año reiterando su negativa a enfrentar a Vidal en serio. Luego de paros de 48 horas aislados y sin perspectivas, han resuelto “dar continuidad al plan de lucha” con otro paro aislado, pero de 24 horas, el martes 20 de noviembre.

La burocracia sindical docente ha vaciado al Suteba, al punto de que el 14 de noviembre, día en el que el Senado consagró el presupuesto de guerra del  FMI-Macri y los gobernadores del pejota  contra los trabajadores, convocaron a una reunión de secretarios generales para resolver su participación en la concentración de protesta, a las 14 horas, cuando ésta ya estaba en pleno desarrollo. Baradel y cía han convertido a Ctera y Suteba en una mera caja de quejas por el ajuste de Macri y Vidal, completamente impotente, que termina el 2018 con la entrega de la paritaria bonaerense. 

Atados al carro del PJ que votó el presupuesto de guerra

La colaboración con la gobernabilidad de Vidal de parte del Suteba no es un error. Forma parte de la vuelta al PJ del kirchnerismo, y de toda la burocracia sindical opositora. La iniciativa que sepultan para enfrentar el plan de ajuste de Macri-Vidal y los gobernadores la ponen con todo al servicio de un gran frente pejotista para las elecciones del 2019. 

El sábado 17, el día de la “lealtad peronista”, Hugo Yasky y Roberto Baradel fueron figuras rutilantes de un acto por la unidad peronista encabezado por Hugo Moyano, del cual participaron nada menos que Daniel Scioli –el verdugo de los docentes bonaerenses-, Fernando Espinoza, el presidente del PJ nacional, Luis Gioja, el titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, y el jefe de la bancada de diputados del FpV, Agustín Rossi, que ha dicho sin pelos en la lengua que el nuevo pan-peronismo debe incluir a todos, incluso a Miguel Pichetto, Sergio Massa, Juan Urtubey y Juan Schiaretti, colaboradores privilegiadísimos del macrismo en todos estos años de mandato, votando todas las leyes de ajuste planteadas por el gobierno y que el kirchnerismo también avaló. Incluso, según informó la página oficial del sindicato de Hugo Moyano, estaba invitado con compromiso de asistencia nada menos que Héctor Daer, el ex triunviro de la CGT que acaba de levantar un paro anunciado a cambio de un bono que cobrará menos del 20 por ciento de la clase trabajadora. Esta foto del acto que se realizó en el club de Deportivo Merlo es el ámbito en el cual Hugo Yasky anunció su incorporación a la Mesa de Acción Política del PJ, comité encargado de definir la estrategia electoral del peronismo y la política de alianzas.

Se trata del frente anti-Macri que se expresó públicamente a favor de resguardar hasta el final el mandato macrista,  que ha permitido que el ajustazo pase gracias a la contención de todas las variantes de la burocracia sindical de la CGT y de las Ctas, de la unidad antiobrera y cipaya de políticos y burócratas sindicales que se sentaron con el representante del FMI en la Argentina para pedirle “sensibilidad”.

Por una nueva dirección en Suteba

Este 21 de noviembre, la realización de las asambleas ordinarias de Suteba en las que se pone en debate la memoria y balance, tienen una significación cualitativa. Cuando estamos en presencia de la claudicación más abierta al gobierno derechista de Macri de parte de la burocracia pejota-kirchnerista, Baradel busca la aprobación de un camino de derrota. Y más: colocar al Suteba al servicio del “hay 2019 del PJ.

a los docentes a rechazar esta política de entrega, y votar junto a los Sutebas y la Lista Multicolor una política gremial de lucha, por plenario provincial de delegados de escuela con  mandato, que resuelva un plan de lucha real, que parta de un paro de 72 horas con continuidad hasta la huelga general. Un plan de acción que permita que la docencia irrumpa con su movilización para quebrar el presupuesto de hambre de Vidal. Por un salario básico de 21.000 pesos y 45 por ciento de aumento en todas las categorías, la defensa de la escuela pública y la vuelta atrás de todas las medidas antieducativas de Vidal.