En las últimas semanas, lo que fue la Clínica Privada San Andrés de Caseros dejó de ser un espacio sin uso social para volver a cumplir un rol en el cuidado de la salud de la población. Se realizó un exitoso taller de RCP organizado por los compañeros que fue seguido por una tarde de atención a pacientes con problemas visuales y receta de anteojos a bajo costo para la comunidad. Más de cien vecinos que vuelven a hacerse atender en la Clínica. Volantes repartidos por los trabajadores difundieron en el barrio: una extraordinaria jornada.

La Clínica había cerrado en plena pandemia debido al desinterés de los herederos del fallecido dueño en la continuidad del negocio. La lucha de sus 144 trabajadores por recuperar el trabajo los llevó a una experiencia acelerada de organización, con los mejores métodos de la clase obrera: asambleas, piquetes, jornadas de difusión. También avanzaron en una acelerada experiencia con el Estado. El conflicto se convirtió en una de las luchas emblemáticas de la clase obrera de todo 2021, en lo más duro de la pandemia.

Fue una lucha muy dura contra el Estado, que desde todos sus niveles se negaba a molestar a la propiedad privada de la salud. “es una cuestión entre privados” nos decían desde todos los bloques políticos y funcionarios. Esto mientras la salud pública se debatía en medio de una crisis atroz. Dieciocho mil afiliados al PAMI sin atención dan medida del desprecio de los funcionarios por la población laboriosa jubilada.

Cuando estuvo claro que el Estado no iba a dar solución, de aislamiento por parte del sindicato de Sanidad, después de decenas de actividades de acción directa, los compañeros resolvieron avanzar por la vía de conformación de una cooperativa. También en este camino el Estado jugó en contra casi todas las cartas posibles. Cada habilitación, cada paso administrativo fue entorpecido hasta lo imposible.

Al día de hoy, con la Cooperativa Trabajadores de Salud Unidos legalmente conformada, la batalla por la tenencia y usufructo del lugar abandonado es clave para poder emprender tareas de mayor envergadura. Por trabas burocráticas no pueden utilizarse recursos escasísimos como el tomógrafo, radiología o terapia.

La banca del PO-FITU en la provincia de Buenos Aires gestiona un proyecto para dar solución a este tema vital. Otra vez, la Cámara de Diputados de Provincia pone trabas para dar curso a la tenencia del inmueble. Hay que presionar hasta que se obtenga. Vamos compañeros, gran actividad, a ganar.

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