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Luego de la entrega de la directiva de Foetra a su gran huelga de fines de 2006, los compañeros tercerizados que realizan tendidos y empalmes de cables telefónicos, fibra óptica e instalación de aparatos telefónicos e internet se han vuelto a organizar. Entregados por la Uocra, donde la empresa los encuadra, y abandonados por Foetra, han decidido formar un sindicato de tercerizados: Uettel (Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones).

Superando todo tipo de represalias, despidos y persecusiones, más de 400 telefónicos tercerizados, reunidos en una asamblea fundacional en ATE Capital, votaron a mano alzada formar esta nueva organización, adherida a la CTA del ala degennarista, pero impulsada por el mismo activismo que llevó adelante la huelga de 2006 que logró sumar al conjunto del gremio telefónico.

Se votó un estatuto, una cuota sindical del 1% hasta tanto se elimine el descuento compulsivo de la Uocra; la revocabilidad de los cargos sino se cumple con el mandato de los compañeros de base y finalmente una Comisión Directiva provisoria de 16 miembros. Los compañeros han definido el objetivo de lograr el convenio telefónico, en cuyo caso se disuelven y se integran a Foetra, es decir que el nuevo sindicato no está concebido como una organización paralela al sindicato de la actividad.

El sindicato salió a la lucha frente al despido de varios de sus integrantes y directivos recientemente electos.

La segunda asamblea masiva de tercerizados votó, como respuesta a los despidos y en demanda de un aumento salarial y mejores condiciones laborales, realizar un paro y una movilización el 10 de septiembre a las 12 horas. Más de 300 compañeros de diferentes zonas de Capital y Gran Buenos Aires se plegaron al paro y se movilizaron. Esta movilización tuvo que sobreponerse a un apriete feroz de las patronales, que ese mismo día despidieron a otro compañero y “tomaron lista” en cada uno de los obradores y repartidores de las empresas contratistas y subcontratistas, en su mayoría de Telefónica.

Este desarrollo de un nuevo sindicato, como también sucedió con el Cepetel, es el resultado del enorme impasse y disgregación que recorre a Foetra a partir de la integración de su directiva al gobierno kirchnerista, aliado incondicional de las patronales telefónicas.

La Agrupación Clasista Telefónica llama a defender esta nueva organización de los tercerizados para luchar por la planta permanente y el convenio telefónico para todos los trabajadores de la actividad. Un rumbo clasista unirá, más tarde o más temprano, a los compañeros que realizan las mismas tareas, explotados por las mismas patronales.