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En la madrugada de este sábado, el gobierno de Santa Cruz desalojó brutalmente a un grupo de marineros que se había encadenado a las puertas de la Casa de Gobierno provincial. La represión, que incluyó balas de goma, derivó en la atención hospitalaria de ocho trabajadores.

Los marineros reprimidos trabajan en la “flota amarilla”, que captura peces en la costa del norte de Santa Cruz. Hace meses que los marineros están parados por la desaparición del recurso pesquero. Los trabajadores denuncian que ello se debe a las prospecciones marinas de Panamerican Energy, controlada por la British Petroleum. Por la misma razón, la planta procesadora de la ex Barilari se encuentra parada.

El gobierno de Peralta se había comprometido a entregarle un subsidio a los trabajadores parados, que sólo fue pagado durante un mes.

El partido Obrero-FUT se movilizó en solidaridad con los compañeros reprimidos y en reclamo de la libertad de los detenidos, lo que ocurrió algunas horas después.

El gobierno kirchnerista de Peralta está avanzando en prórrogas leoninas de contratos con los pulpos petroleros. Con el ninguneo y la represión a los trabajadores de la flota amarilla, Peralta le ha rendido pleitesía a la BP,el mayor contaminador del planeta.

Reclamamos el pago de la garantía horaria a los compañeros hasta que se recobre el recurso pesquero; la investigación independiente de todo lo actuado por el contaminador BP en el Atlántico Sur; la nacionalización de la explotación y prospección petrolera bajo control obrero.