El lunes 3 de mayo, los setenta trabajadores no docentes del Pellegrini fuimos al paro.

Esta medida de fuerza, que se venia venir, tuvo como pliego reivindicativo el pase a planta permanente de una decena de trabajadores, el pago de salarios adeudados y el ingreso de personal.

El viernes 30 de abril, cuando el rector del Pelle, Pastorino, debía dar una respuesta a estos reclamos, lanzó una provocación contra los trabajadores no docentes. Quiso enviar al Rectorado de la UBA un proyecto de estructura que, entre otras cosas, creaba puestos de funcionarios políticos. De esta manera, los puestos de mayor jerarquía serían ocupados por la camarilla universitaria y no por los trabajadores no-docentes. La provocación causó la indignación de los trabajadores, quienes en asamblea decidieron ir al paro a partir del lunes.

A la directiva de Apuba -que ha sido repudiada cada vez que pisó la Escuela y que en las elecciones de principio de marzo fue derrotada 66 a 33% por la lista clasista- no le quedó otra opción que apoyar todos los reclamos de los trabajadores no docentes.

Sin salida, Pastorino informó el jueves que retiraba su proyecto inconsulto, que convocaba a la Comisión Interna a empezar a discutir una nueva estructura y se comprometía a dar respuesta al resto de los reclamos en menos de una semana.

Los no docentes del Pellegrini recibimos esto como un triunfo de nuestra medida, pero sabemos que debemos controlar diariamente este compromiso porque sabemos concretamente el rol patronal jugado históricamente por Apuba y la política de inestabilidad laboral y de achique presupuestario que las camarillas radicales y kirchneristias quieren imponer en toda la UBA.

Los no docentes del Pellegrini hemos demostrado, una vez más, que la organización independiente de la patronal, el gobierno y la burocracia sindical es el único camino para conquistar nuestros reclamos.

Ahora estça planteado, como ya votaron las asambleas, la organización, junto con la Comisión Interna de Sociales, de una jornada de lucha por el 30% de aumento salarial y por el 82% móvil para los compañeros jubilados, reclamos desconocidos por Apuba.

Martín Chilo*