Más de 400 trabajadores gráficos se movilizaron, junto a la Naranja Gráfica, al Ministerio de Trabajo en medio de las negociaciones paritarias del gremio. El reclamo de un 45% de aumento se hizo sentir fuertemente en las columnas aportadas por los combativos talleres AGR-Clarín, Morvillo, Interpack, Ipesa entre otros, que pararon y movilizaron sus talleres.

En los días previos, una carta firmada por las comisiones internas de cuatro grandes talleres (Interpack 1, AGR-Clarín, Morvillo e Ipesa), rechazó cualquier negociación a la baja. La carta fue difundida en toda la base del gremio llamando a movilizarse al Ministerio para quebrar la intransigencia de las patronales que ofrecen una miseria.

La directiva de la Verde está desarrollando la negociación salarial en sigilo. El monto del reclamo que están planteando se conoció por Facebook: 28 por ciento por seis meses. Además de rechazar una paritaria “corta”, que se ajusta al objetivo ajustador del gobierno, denunciamos que no se han impulsado asambleas, plenarios de delegados ni medida alguna para poner al gremio en pie.

De hecho, la convocatoria a la movilización fue apenas difundida. No obstante, bajo la presión de la agitación de la Naranja, la Verde se vio obligada a movilizar de urgencia compañeros de algunos talleres y de la obra social (su convocatoria fue bastante menor a la de la Naranja, que ha demostrado por qué es “La lista de los talleres”). La Bordó, una vez más, brilló por su ausencia. Ratificando que es una lista testimonial, sin intervención en el gremio y cuya función es restarle votos a la verdadera oposición a la Verde.

En la carta dirigida a la comisión directiva de la Federación Gráfica, los compañeros señalan: “que toda la escala salarial del convenio se encuentre por debajo del costo de la canasta familiar debería ser un llamado a la reflexión para discutir un verdadero plan de lucha por el salario. Los cierres y despidos siguen pasando sin un plan del conjunto del gremio que los enfrente.”

La movilización gráfica, con una destacada intervención de la Naranja, pone de relieve las reservas que hay entre los trabajadores para encarar un plan de lucha por un 45% de aumento en una sola cuota, contra cualquier cláusula de absorción, por el pendiente bono de fin de año de $6000 y por un mecanismo de indexación automática del salario frente a la inflación.