En un fallo inédito y casi sin antecedentes en el ámbito educativo privado, la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, dispuso la reinstalación cautelar de Mariana Sampaiño a sus tareas docentes en la Escuela ORT (sede Yatay). El miércoles pasado, 11 de mayo, Mariana entró a la escuela y se reencontró con sus compañeros y compañeras de trabajo.

Pasó un año desde que la dirección de ORT Argentina despidiera a Mariana Sampaiño por ejercer su derecho al paro. En un contexto pandémico grave, en abril del año pasado, donde había casi 30 mil casos diarios de covid positivo, 3 mil en Capital Federal, los docentes de más de cinco sindicatos de la Ciudad convocaron a un paro para reclamar la suspensión de la presencialidad y el inmediato pase a la virtualidad. Es así que, asamblea mediante, los/las docentes de ORT nos plegamos aquel 14 de abril de 2021 a lo que fue un paro masivo de la docencia de la Ciudad en defensa de la vida y la salud de toda la comunidad educativa . Dos días después, la dirección de ORT Argentina despedía a dos compañeras que se habían plegado a la medida, Violeta Sznaider y Mariana Sampaiño, ésta última militante del PO y actual secretaria general de la comisión interna de AGD en Filosofía y Letras.

El cuerpo de delegados/as junto a la docencia de la escuela organizada en asamblea votó rápidamente una campaña por la reincorporación de las compañeras. En todo este proceso, donde difundimos el conflicto al interior de ORT y hacia afuera, conseguimos algo inédito en la escuela y en el propio ámbito educativo privado, que fue el dictado por parte del Ministerio de Trabajo de la conciliación obligatoria, solicitada a través de UTE, sindicato al cual estamos afiliados. Con Mariana y Violeta dentro de la escuela, seguimos nuestra campaña por la reincorporación. Los 23 días que duró la conciliación, la patronal se dedicó a atacar la organización gremial y perseguir a los delegados/as de la escuela. Bloquearon las cuentas laborales e iniciaron una campaña de difamación.

Vencida la conciliación obligatoria, la dirección de la escuela reafirmó los despidos. A partir de allí, Violeta decide ir por la indemnización por el despido discriminatorio y Mariana decide seguir reclamando su reincorporación. A través de la Dra. María Alicia Calvinho comenzamos una demanda judicial cuyos resultados terminaron siendo un fallo inédito en el sector privado educativo, consiguiendo la reinstalación de Mariana. Los argumentos del fallo dan la razón al cuerpo de delegados/as de ORT que denunciamos los despidos como discriminatorios y antisindicales, se afirma que el despido constituyó “una clara motivación antisindical discriminatoria en los términos de la ley 2359”, que obliga a cumplir con el ejercicio de los derechos reconocidos en la Constitución, como el derecho a huelga. El fallo reafirma además lo que denunciamos en su momento: que estos despidos fueron una represalia y un ejemplo aleccionador contra la docencia que se organiza y lucha por sus derechos.

El haber revertido el despido refuerza la organización docente dentro de la escuela y le impone un límite a la arbitrariedad patronal. Es un incentivo para defender el derecho a la agremiación y a organizarse por los reclamos en un ámbito de mucha presión patronal como son las escuelas privadas. En medio de un ajuste general, de ataques a los derechos laborales de los docentes, a través de la reforma del estatuto que votaron recientemente, y de salarios cada vez más pobres, defender la organización sindical independiente de los y las trabajadores/as, defender sus propios intereses como trabajadores/as de la educación, es muy importante para dar batalla y avanzar en nuestros reclamos.

Por la defensa de cada puesto de trabajo, por la defensa de todos nuestros derechos. Viva la organización independiente de los y las trabajadores/as.