Sindicales
26/8/2020
Fast foods: el traspaso de empleados como fórmula para despidos indirectos
Avanza la reforma laboral encubierta.
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Durante los últimos meses, las empresas de Fast Foods Arcos Dorados y Alsea (que representan a McDonalds, Burguer King y Starbucks) han firmado distintos acuerdos para transferir empleados a empresas como MercadoLibre y PedidosYa.
Los mismos son presentados mediante comunicados que las empresas envían a las casillas de e-mail de sus trabajadores, en los cuales plantean la cuestión de esta manera: “estamos viviendo un cambio de paradigma y no tenemos dudas que la mejor forma de trabajar es aplicando innovación a nuestros procesos de manera colaborativa entre todas las áreas y junto a socios estratégicos” (cita textual de uno de los comunicados de la empresa Alsea). Además, aclara, que dichos traslados serán de forma definitiva sin especificar si conservaran antigüedad y salarios.
Resulta claro que el “cambio de paradigma” al que aluden es, ni más ni menos que la profunda crisis económica que atraviesa toda la economía Argentina, la cual se agravó a partir de la llegada de la pandemia. Pero la realidad es que las empresas no están dispuestas bajo ningún punto a pagar de su bolsillo tal crisis y buscarán descargarla en cambio sobre las espaldas de los y las trabajadores. Es por ello que recurriendo a estos “acuerdos” tras el discurso de “generar oportunidades de crecimiento” ocultan una multiplicación de funciones, quita de derechos y en última instancia, reducción de personal y por ende despidos indirectos.
Esta orientación es la que promueve toda la clase capitalista y se enmarca en un ataque más generalizado hacia toda la clase trabajadora, un plan regido por el FMI y el pago de la deuda, que se traduce en un primer semestre con medio millón de despidos a nivel nacional, una desocupación preexistente del 10% y una reforma laboral que vienen llevando adelante con discusiones convenio por convenio, siendo este acuerdo un ejemplo de ella.
El ataque en los fast foods sucede a pesar de las inmensas concesiones otorgadas por parte del Estado hacia las multinacionales, como fueron la apertura de locales al público, aún en los altos picos de contagios que existen en el AMBA, los subsidios a las empresas por parte del Estado a través del pago del ATP, el acuerdo de reducción salarial de hasta un 30% a sus trabajadores desde el comienzo de la cuarentena y la reducción de horas.
Queda claro que todos estos atropellos no hubieran sido posibles sin una conducción sindical que los avalara. Tal como venimos denunciando desde la agrupación Combo de Lucha, es la burocracia sindical de Pasteleros la que se ha reunido junto a las empresas y al Ministerio de Trabajo y ha pactado el recorte salarial en el mes de marzo. Es la misma burocracia que le ha dado la espalda a los reclamos de cientos de trabajadores por el descuento por el ATP y el no pago de los aguinaldos. Y es la misma burocracia que no ha movido ni un dedo por los despidos que ya pasaron y los que se encuentran en puerta con estos acuerdos.
Las y los trabajadores de fast foods tenemos la tarea de seguir organizándonos en todos los locales. En contra de los ataques patronales y por la exigencia de un paro de pasteleros por un aumento salarial, basta de descuentos por el ATP, por verdaderos protocolos que protejan del contagio por coronavirus y por la elección de delegados en cada lugar de trabajo.
¡Continuemos la lucha, en defensa del salario y de todos los puestos de trabajo!
https://prensaobrera.com/sindicales/la-nueva-normalidad-flexibilizadora/