Sindicales

30/9/2020

Fernández peor que Macri: 7% de “aumento” para los estatales nacionales

El gobierno recibe a la misión FMI con un “schock de confianza”: es necesario el inicio de un plan de lucha.

Este martes 29, se reunió en la sede del Ministerio de Trabajo de Callao la mesa paritaria del Estado nacional que integran el gobierno, UPCN y ATE. Allí nuestra patronal ofreció unificar las dos cuotas previstas para todo 2020 a partir del primero de octubre, totalizando un 7% a cobrar en noviembre y diciembre.

A su vez, se mensualizó el presentismo (no se modifica el monto –salvo por el 7% a partir de octubre-, sino el modo de pago) y se acordó una revisión en diciembre, la cual suena al menos como inverosímil luego de que el gobierno incumpliera las dos últimas cláusulas de revisión de la paritaria 2019. Los $4.000 brutos que cobran los sueldos menores a $60.000 brutos “siguen” por fuera del básico hasta diciembre (las actas no especifican si están excluidas del 7% dado que la suma había sido otorgada a cuenta de esta paritaria).

Se ha firmado una suerte de acuerdo trimestral que, sin embargo, cubre todo el 2020 con el aumento del 7%. El acuerdo suscripto por UPCN y firmado en rechazo por ATE nacional no solo omite las cláusulas de revisión pendientes de la paritarias 2019 (noviembre 2019 y marzo 2020), sino que entrega cuatro meses de la paritaria 2020 (de junio a septiembre de este año), durante los cuales el salario permaneció congelado.

Consagra la pérdida salarial de, al menos, el 34% del período macrista (2016-2019) que Fernández prometió revertir, e introduce una nueva confiscación salarial que solo en 2020 alcanzaría un 35%: este número surge de comparar la inflación acumulada, que hasta el 31/8 ha sido del 19,8%, y considerando una aceleración en torno al 3,5% mensual para los próximos cuatro meses llevaría la inflación acumulada para todo el 2020 en torno al 40%: el “aumento” del 7% no absorbería la inflación prevista ni siquiera para el último trimestre.

El plan del FMI en marcha (con la complicidad de la burocracia sindical)

Esta paritaria de confiscación salarial, se inscribe en la política de reducción del déficit fiscal presentado por Martín Guzmán en el Presupuesto 2021: el acuerdo alcanzado con los bonistas y las negociaciones en marcha con el FMI, cuya de misión llega los próximos días, obligan al gobierno a confiscar el salario de los estatales, docentes y jubilados para rescatar una deuda impagable.

En el momento en el que los bonos recientemente reestructurados entran precozmente en caída libre y cuando se desarrolla un nuevo golpe devaluatorio y una corrida contra el peso, Guzmán y Fernández envían un “shock de confianza” a los mercados: de aquí surge la posición “dura” del gobierno en torno a “no moverse” del 7% para este año.

Mientras UPCN amenazó durante los días previos con iniciar un conflicto, finalmente acompañó la paritaria con su firma (evitando que el gobierno tuviera que laudar con un decreto): los acuerdos con la CGT en el marco del pacto social, de cuya mesa chica forma parte Andrés Rodríguez (secretario general de UPCN, secretario adjunto de la CGT y del PJ porteño como Alberto Fernández), son más fuertes que cualquier diferencia en torno a la paritaria estatal.

ATE Nacional (la Verde de “Cachorro” Godoy) se retiró firmando en rechazo. Pero preparó largamente las condiciones para esta derrota: en el plenario nacional realizado el pasado miércoles, rechazó los planteos de un amplio sector de avanzar hacia cualquier instancia de lucha en rechazo a la oferta del Gobierno, y concurrió a la mesa paritaria sin ningún tipo de movilización. Han convocado a un nuevo plenario para el miércoles 30, donde pondrían a consideración un paro para el 6 de octubre.

ATE Capital, dirigida por la Verde y Blanca, la que mayor representación tiene entre los estatales nacionales, realizó una minúscula movilización (con 30 personas) para exigir un modesto 25% de aumento (incluso por debajo de la inflación proyectada para este año) y un lugar en la mesa de negociación, que su propio gobierno les negó: conocido el acuerdo, no lo han rechazado, sino que lo presentan como una mejora respecto a lo ofrecido la semana anterior. Caen en la vulgaridad de criticar a la dirección nacional de ATE y a UPCN pero sin señalar que quien aplica el ajuste por cuenta del FMI es su propio gobierno.

La integración de UPCN y ATE, en sus variantes Verde y Verde y Blanca, al Gobierno, ha creado un escenario sin precedentes, dado que todas las alas de la burocracia sindical comparten e integran sin disimulo el mismo campo: el de nuestra patronal.

Un reagrupamiento que abre una perspectiva de lucha

La convocatoria de la Junta Interna de ATE Mecon, que reunió al menos a quince Juntas Internas y delegados de distintos sectores, permitió realizar una importante acción de lucha que reunió a unos 500 estatales frente al Ministerio de Trabajo en el momento en el que se desarrollaba la mesa paritaria, e incluyó una caravana que partió desde el Congreso y un acto en el que se expresaron todos los sectores con representación que impulsaron la acción de frente único.

Este reagrupamiento, basado en el método del frente único de organizaciones obreras, permitió ocupar, objetivamente, un lugar de independencia política respecto del gobierno y la burocracia sindical, que es la condición para abrir un canal de lucha por las reivindicaciones planteadas.

Frente al plenario de ATE nacional convocado para el miércoles 30/9, y al que eventualmente convoque ATE Capital, planteamos una intervención común que parta de los acuerdos alcanzados, donde el eje sea el rechazo a la paritaria del Gobierno nacional y el inicio de un plan de lucha con asambleas en todas las dependencias. Planteamos también una nueva reunión virtual de este espacio para darle continuidad a la jornada de lucha del 29. Tenemos planteado organizar y ampliar la lucha contra la paritaria del FMI. Manos a la obra.