Sindicales
26/12/1996|525
Fiat ‘debutó’ con suspensiones masivas
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Mientras se anunciaba con bombos y platillos la inauguración de la planta de FIAT en Córdoba, en la planta ubicada en Berazategui se aplicaban suspensiones rotativas y se anunciaban “vacaciones anticipadas” para todo el personal.
La planta de Berazategui pasó, a partir del 1º de julio, a manos de la firma DIASA, un convenio entre Fiat, con participación mayoritaria, y Macri, para continuar la producción de diversos modelos que ya están en el mercado (Fiat Uno, Duna, 147, etc.).
Pero, a escasos meses del cambio de firma, la fábrica está parcialmente paralizada. Se ha frenado la producción del Fiat Uno; se dejó de fabricar el 147. Lo único que se mantiene es la producción del Duna. Cuando se empezó a acumular stock, el pulpo Fiat-Macri suspendió al personal un día a la semana; luego, éstas se hicieron más severas y prolongadas: de siete a diez días. Todo esto culmina con el anuncio de “vacaciones” desde el 20 de diciembre hasta el próximo 4 de enero.
Circula el rumor de que parte del personal va a quedar en la calle; serían despedidos 400 contratados, sin contar a aquellos de las diversas empresas contratadas por DIASA. La ‘tercerización’ está muy desarrollada en la planta: hay 9 empresas encargadas de mantenimiento, de transporte de los autos, limpieza, etc., cuyo personal está fuera del convenio de la UOM.
Fiat y Macri juntos … contra la industria nacional
La ‘salida’ que los italianos estarían pergeñando es concentrarse en “la importación del Tipo y el Tempra desde Brasil y la línea Alfa Romeo desde Italia” (Clarín, 20/12). A tal fin, se están construyendo playones especiales.
El debut de Fiat está produciendo el desguace de la planta, suspensiones, amenaza de despidos masivos; en lugar de ‘inversiones’, desinversión e importaciones, y en lugar de “creación de empleos”, cesantías. La “defensa de la industria nacional” que pregona Macri no ha sido un obstáculo para que se sume a la tentativa de armar … una “importadora”.
Los obreros quieren saber
En la fábrica reina una gran incertidumbre. La UOM no atina a dar una respuesta, ni siquiera informa.
La ‘reorganización’ (léase despidos) vendría acompañada de una revisión de las condiciones salariales y de trabajo, encuadrando a la planta en los términos del convenio Fiat-Smata. Esto implicaría una fuerte reducción salarial.
Las tratativas que viene realizando el ‘Barba’ Gutiérrez y la seccional Quilmes son totalmente desconocidas por los obreros de la fábrica. La UOM debe informar. ¡Basta de gestiones secretas!